Sonia Villanueva: “La lucha por la tierra es la lucha por nuestro futuro y dignidad”

Sonia Villanueva, lideresa del Consejo Indígena Renacer, es un ejemplo de coraje y determinación en la defensa de los derechos de las mujeres del pueblo Lenca en Marcala, La Paz. Desde temprana edad, Sonia ha estado vinculada a la lucha por la reivindicación de la tierra, un tema que atraviesa generaciones en su comunidad.

“Nací y crecí en esta tierra de recuperación, y desde niña comprendí la importancia de mantenerla para las futuras generaciones”, comparte Sonia, quien describe su trayectoria como una travesía llena de obstáculos, pero también de orgullo y esperanza. Enfrentándose a la discriminación y la amenaza constante de desalojo, su voz se ha erigido como un emblema de resistencia.

A pesar de los riesgos y la violencia ejercida por poderes locales y familias terratenientes, Sonia y las mujeres que la rodean han demostrado que la unión y el empoderamiento femenino pueden desafiar cualquier barrera. “Nos han despojado y tratado de silenciar, pero seguimos firmes. Esta tierra es nuestra, y luchamos por ella no solo por nosotras, sino por nuestros hijos y su futuro”, afirma.

En los últimos dos años, el Consejo Indígena Renacer ha mantenido la ocupación de tierras ancestrales, logrando producir y sostener a sus familias a través de un comercio comunitario fortalecido. Sin embargo, la lucha no ha estado exenta de represión. “Hemos sufrido desalojos, algunos ejecutados ilegalmente, y hemos enfrentado persecución por parte de las autoridades que solo protegen los intereses de las élites”, denuncia Sonia.

A pesar de los desalojos y agresiones, Sonia sostiene que la clave ha sido la educación y la concienciación de los derechos. “Si no conocemos nuestros derechos, nunca levantaremos la voz. Por eso es fundamental que las mujeres se empoderen, que sepan que tienen un pensamiento valioso y capacidades para liderar”, recalca.

Sonia envía un mensaje contundente a las mujeres que aún dudan en unirse a la lucha: “Necesitamos que se sumen, que digan basta. Nosotras tenemos voz y debemos usarla para defender lo que por derecho nos pertenece. Este es un llamado a ser las comandantes de nuestras vidas y protectoras de nuestra tierra y futuro”. El legado de Sonia Villanueva y del Consejo Renacer es un recordatorio de que la defensa de los derechos de las mujeres y la tierra es una batalla colectiva. Una que, aunque llena de desafíos, está cargada de esperanza y una inquebrantable fe en que el cambio es posible.

Florinda Antonio: «La unión y el conocimiento nos hacen más fuertes»

Desde Marcala, La Paz, Florinda Antonio Romero Márquez, integrante del Consejo Indígena Renacer, comparte su historia y la lucha que define su vida. Su compromiso no solo está en la recuperación de tierras, sino en el empoderamiento de las mujeres y la construcción de una comunidad más justa y unida.

Un legado para las nuevas generaciones
Florinda llegó al Consejo cuando este ya llevaba seis días trabajando en el terreno. Al principio, su participación estaba marcada por el aprendizaje: «He obtenido el conocimiento de nuestras raíces y derechos, porque muchas veces no los conocemos y, por eso, se nos violan». Este espacio no solo le enseñó sobre derechos, sino también sobre el poder de la unión: “Aquí he experimentado que el compañerismo y la unión son la clave para vencer, porque donde no hay unión no hay fuerza”.

Hoy, esas tierras abandonadas son campos fértiles cultivados por las familias que forman parte del Consejo. Sandías, maíz, frijoles y huertas florecen como símbolo del esfuerzo colectivo y la resiliencia. Florinda sueña con un futuro donde estas tierras estén legalmente en manos de las familias que las trabajan, siendo un legado digno para sus hijos y los jóvenes que han tomado un papel activo en esta lucha. “Nos motiva ver a los jóvenes liderar; son ellos quienes heredan lo que tanto nos ha costado”.

Empoderamiento y voz para las mujeres
Florinda también ha vivido la lucha por la igualdad de género dentro del Consejo. “Como mujeres hemos sido marginadas, pero aquí aprendimos a defendernos, a conocer nuestros derechos y a practicar la igualdad. Ahora somos parte activa de las decisiones; incluso nuestra presidenta actual es una mujer”, destaca.

Para Florinda, la lucha no se limita a las tierras. Es un llamado a las mujeres para que se levanten, conozcan sus derechos y desafíen las estructuras de poder que las oprimen. «Creo que la mujer hoy está empoderada, pero es vital que levantemos nuestra voz, porque la igualdad debemos hacerla vida».

Un ejemplo de esperanza y transformación
Florinda Antonio es el reflejo de cómo el conocimiento y la unidad pueden transformar vidas y comunidades. Su compromiso con el Consejo Indígena Renacer no solo le ha permitido cambiar su realidad, sino también construir un camino hacia un futuro más justo para quienes vienen detrás.

“Estas tierras son nuestras. Lo que hemos cultivado no solo alimenta nuestros cuerpos, sino también nuestra esperanza y convicción de que unidas podemos lograrlo todo”, concluye Florinda.

Avanza la lucha por un Poder Judicial Independiente al Servicio del Pueblo: Un Paso Adelante en la Justicia Popular

Tegucigalpa M.D.C. noviembre 2024

El 24 al 26 de septiembre del 2024, en Tegucigalpa, se llevó a cabo una masiva movilización popular, indígena y campesina para reivindicar el derecho a la tierra, la justicia y reclamar que el poder legislativo, el ejecutivo y el sistema de justicia asuman el mandato constitucional de hacer una Honduras donde impere la justicia, el derecho y el bienestar de la población. Desde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) y el Bufete Estudios para la Dignidad (BED) participamos activamente en la movilización junto a decenas de organizaciones integradas en el Bloque Popular Campesino e Indígena (BPCI) y el Movimiento Popular y Social de Honduras (MPS-H). La Corte Suprema de Justicia, al recibir la propuesta de 10 puntos del campo popular para lograr una reforma judicial justa, nombró una comisión integrada por tres magistrados y se constituyó una mesa de seguimiento y solución a las demandas populares.

Este 13 de noviembre se produjo la reunión de seguimiento entre la Comisión del Poder Judicial y la representación de las organizaciones populares. Este encuentro, celebrado en la Presidencia de la CSJ, permitió escuchar los informes sobre los compromisos previos, también fue un espacio para presentar nuevas propuestas y reforzar la demanda de un Poder Judicial transparente y comprometido con la justicia social.

Durante esta reunión, se abordaron temas relacionados con la selección de jueces y juezas, remarcando la necesidad de que estos procesos sean conocidos y evaluados por el pueblo. Se destacó la importancia de que las comunidades tengan voz en el nombramiento de los jueces, pudiendo conocer sus perfiles y antecedentes, así como objetar sus nombramientos cuando sea pertinente.

La discusión también planteo acuerdos sobre la capacitación de jueces y magistrados en derechos de los pueblos indígenas y el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT y de otras normas internacionales en materia de pueblos indígenas, derecho agrario, ambiental y otros instrumentos relacionados con aspectos especializados que se requieren varios territorios en lucha. Se planteó que el MPSH participe en los procesos de sensibilización para asegurar que el sistema judicial comprenda y respete las particularidades culturales y legales de los pueblos originarios. También se discutió y revisó el estado y la necesidad de resolver de manera expedita varios recursos de inconstitucionalidad y amparo radicados por las organizaciones populares en contra de actos y normas que atentan contra el orden constitucional y convencional y los derechos del pueblo y las personas organizadas, la representación de la CSJ se comprometió a establecer plazos perentorios para presentar soluciones definitivas expresadas en sentencias y mandatos claros y determinantes.

El magistrado Felipe Speer y las magistradas Martha Merino y Patricia Martínez, asumieron compromisos significativos con relación a establecer mecanismos que eviten desalojos arbitrarios y abusos en el marco de su ejecución; también presentaron informes sobre jueces y juezas que habrían sido sancionados por abusos en el ejercicio de sus funciones. Estas medidas buscan reducir la violencia y la criminalización que enfrentan los defensores de derechos y líderes comunitarios.

El encuentro concluyó con la reafirmación del compromiso de continuar el diálogo, precisando que la próxima reunión se desarrollará el 28 de enero de 2025, donde se revisarán los avances de los acuerdos y se debatirán nuevas propuestas planteadas por el MPS-H. Este seguimiento busca garantizar que las voces populares sigan presentes y activas en la lucha por la democratización de la tierra y la justicia en Honduras.

Se admite petición contra el Estado de Honduras ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales para procurar el respeto a los derechos y dignidad del pueblo maya chortí de Azacualpa

¡Dignidad para el pueblo Maya Chortí!

EL 22 de julio del presente año, el Bufete Estudios para la Dignidad, Movimiento Amplio, FUNDAMBIENTE y Abogados sin Fronteras-Canadá, presentamos comunicación individual en representación de personas maya chortí ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales por incumplimiento de las obligaciones estatales frente a los derechos de protección y asistencia a la familia (artículo 10), el derecho a la salud mental (artículo 12) y a la participación en la vida cultural (artículo 15), en relación a la obligación de respeto, garantía y desarrollo progresivo de los DESC establecidos en los artículos 1 y 2 del Pacto de Derechos Económicos Sociales y Culturales. Al respecto, como apoderados procesales de las víctimas comunicamos públicamente lo siguiente:

  1. La petición internacional que presentamos se funda en la incapacidad del Estado hondureño para proteger el cementerio ancestral maya chortí de la comunidad de Azacualpa, La Unión, Copán. La transnacional minera Aura Minerals/MINOSA en complacencia con funcionarios públicos, exhumaron, dinamitaron el cementerio ancestral, profanaron los cuerpos de los ancestros y las ancestras maya chortí, pese a dos resoluciones judiciales que lo impedían, una de la Corte Suprema de Justicia y otra de la Corte de Apelaciones de Santa Rosa de Copán que no fueron ejecutadas ni garantizadas por el mismo Estado. 
  2. Este 26 de agosto del 2024, fuimos notificados que la Comunicación Individual fue admitida a trámite ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Sistema de Naciones Unidas y que, además, a petición nuestra se declararon medidas cautelares que redundan en obligar al Estado hondureño a proteger el cementerio ancestral maya chortí de manera urgente.
  3. La admisión de esta Comunicación Individual es un importante paso para la procuración de justicia y dignidad para las comunidades maya chortí que representamos frente a los históricos abusos y violencia que padecen por parte de la transnacional minera Aura Minerals/MINOSA en contubernio con el Estado hondureño, mostrada por la complicidad, corrupción o incapacidad de funcionarios públicos.
  4. Es urgente que el Estado hondureño cumpla con esta resolución internacional y adopte urgentemente las medidas cautelares necesarias para detener la profundización de violaciones a los derechos humanos de la población maya chortí y para garantizar la reparación del cementerio maya chortí.

Nuestro Bufete Dignidad reafirma que nos mantendremos firmes y en permanentes acciones legales para defender los derechos y la dignidad maya chortí.

¡Hasta la Dignidad siempre!

Tegucigalpa M.D.C., 15 de noviembre del 2024

Encuentro regional del movimiento popular hondureño y el pueblo Lenca

21 organizaciones, representadas por más de 150 liderazgos de la región centro-occidental de Honduras, (La Paz, Santa Bárbara, Comayagua, La Esperanza) y representaciones importantes de los departamentos de Colon, Atlántida y Cortes, aglutinadas en el Movimiento Popular y Social hondureño (MPSH) desarrollaron el II Encuentro regional, el 22 de junio, en la sede del Consejo Lenca Indígena Renacer (CIL), Marcala, La Paz.

Desde distintas voces se remarcó que las organizaciones de la región y del país somos importantes, pero lo somos más, en la medida que asumimos la articulación en perspectiva nacional y reafirmamos el compromiso de consolidar cada organización, profundizar la articulación nacional e internacional.

Determinamos que es prioridad seguir impulsando la unidad de la región, sin mezquindad y sin privilegios. Desde la autonomía del pueblo lenca. Asumimos la defensa de nuestros territorios, los bienes comunes y la lucha por el acceso a la tierra, en especial para las mujeres, como garantía de la soberanía alimentaria y desarrollo comunitario popular.

Hoy, más que nunca, nos asiste la claridad de que no queremos ser subordinados de ningún partido, en particular de aquellos que instrumentalizan nuestros espacios, usurpan nuestro discurso, mientras sus acciones revestidas de militarismo se distancian del pueblo y del campo popular. Rechazamos el retorno de los grupos conservadores y políticos tradicionales orquestadores de la profunda crisis del país, que entregaron el territorio nacional y dieron la institucionalidad a grupos criminales para delinquir desde el estado.

Nos llamamos a continuar exigiendo respuestas concretas y contundentes ante las diferentes reivindicaciones sociales, económicas y ambientales y acordamos discutir, hasta lograr un consenso, sobre instrumento político del campo popular, que guíe el avance de las demandas, establezca con claridad el posicionamiento ante el nuevo proceso electoral y profundice la lucha para lograr los cambios estructurales que el país necesita. Desde enero de 2024, venimos avanzado en un trabajo sostenido y creciente, articulando distintos espacios para dar vida al proyecto político del campo popular con autonomía de pensamiento y acción. En este encuentro reafirmamos nuestro compromiso de seguir empujando la historia para que el movimiento popular hondureño, digno, autónomo y fuerte sea el protagonista de las transformaciones que nuestra sociedad necesita.  Anunciamos nuestro tercer encuentro en el término de dos meses para la región sur del país y urgimos a las distintas organizaciones a que nos encontremos para pensar y construir propuestas de país desde la unidad popular, estratégica y a largo plazo. 

15 años del golpe y 100 meses del crimen contra Berta Cáceres

¡Claras y caras deudas con la Justicia que reclama el pueblo!

El pasado 28 de junio de 2024, conmemoramos los 15 años del nefasto golpe de Estado militar empresarial, made in USA, contra el pueblo hondureño, hoy, 02 de julio, sumamos 100 meses de impunidad del asesinato contra la compañera Berta Cáceres.  El golpe, acontecimiento fatídico para la vida de la gente y de la nación, contribuyó sustancialmente a consolidar el narcoestado, la avanzada del voraz modelo neoliberal extractivista sobre las tierras del campesinado, los territorios de los pueblos originarios, la demolición del ya decrépito Estado social de derecho, la persecución y el asesinato nuestros liderazgos. 

Después de 15 años, la herida del golpe sigue supurando dolor, impunidad, corrupción, desplazamiento, violencia y muerte. Después de 100 meses, Berta sigue padeciendo impunidad, el Gualcarque sigue concesionado como lo está el territorio indígena y nacional y se sigue consumiendo la vida de los obreros y obreras por la avaricia empresarial. Bajo el gobierno refundacional, Honduras continúa navegando entre las incertidumbres institucionales, la continuidad de la lógica del mercado y las mafias enquistadas en el poder económico, político y militar del país. 

A 15 años, hay preguntas obligadas que debemos hacernos, ¿cómo o dónde se refleja la superación de la herencia golpista? ¿Dónde está la justicia para los asesinados y desaparecidos en el marco del golpe, de la crisis electoral 2017 y las protestas por el derecho a la salud y la educación pública en 2018? ¿Dónde está el castigo para las cúpulas militares, mandos medios y otros gatilleros del ejército que ejecutaron a nuestros hermanos.as en las movilizaciones? A tres años del ascenso al poder del partido Libertad y Refundación, hijo del Frente Nacional de Resistencia Popular ¿Por dónde avanza realmente la refundación del país? ¿Qué rol tienen las organizaciones que hicieron frente al golpe de Estado y al narcogobierno nacionalista ahora que Libre tomó control del gobierno? ¿Cuándo serán castigados los autores materiales e intelectuales del crimen de Berta Cáceres?   

El pueblo hondureño necesita renovar su indignación. Distintas organizaciones populares junto a liderazgos como el de Berta Cáceres, luchamos por instaurar en el país una Asamblea Nacional Constituyente originaria, popular, refundacional y plenipotenciaria para arrancar de tajo las distintas necrosis que nos consumen y renovar las esperanzas de un futuro digno y común en esta tierra a través de un nuevo pacto político de gobernanza. Pero, después de 3 años en el poder, nos llaman al conformismo bajo la excusa de que “No hay condiciones”.  ¿Entonces para qué están en el poder, si no es para crear las condiciones y las avenidas que hagan posible la ruta hacia la verdadera democracia en el país?  Aceptar que no hay condiciones es decidir, adrede, continuar por el camino del fracaso, de la ingobernabilidad, de la crisis, perpetuar el modelo y vivir en las condiciones de injusticia, inequidad e impunidad. 

En plena narcodictacura, amplios sectores sociales, populares, gremiales y civiles nos movilizamos para desmontar la corrupción e instalar la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad (CICIH) para que, con amplitud de poder y legitimidad, investigue la descomunal corrupción e impunidad que opera en el país. Esta lucha del pueblo, la convirtieron en su promesa de campaña y tres años después nos dicen que no pueden hacer las reformas legales para su llegada. Entonces, ¿bajo qué pactos de impunidad opera el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público? ¿A quiénes están protegiendo a expensas del presente y el futuro de las mayorías de este golpeado país? 

En la CELAC Social, en un complejo hotelero capitalino, discursaron altos funcionarios del gobierno refundacional, al margen de una realidad inobjetable. La población cada vez es más pobre, la violencia no cesa, bajo asesinatos, secuestros masivos, desapariciones, etc. La ambición del sector energético, bancario y agroindustrial no retrocede y el rol de la institucionalidad pública no se percibe ni con fuerza ni voluntad para someterlos a la justicia. Después de tres años las comunidades en resistencia y los pueblos originarios de Honduras no tienen ni una sola cancelación de concesiones en sus territorios, los campesinos no han recibido en adjudicación y retorno, un solo metro de tierra de la reforma agraria que fueron corrupta y violentamente arrebatadas por la agroindustria. 

Estamos acudiendo a una constante erosión de la memoria de nuestro pueblo. Mientras se domestica a las organizaciones sociales y populares del país se premia los militares y brazos armados con 19 mil millones de lempiras para controlar el medio ambiente; se crean comisiones castrenses para abordar la crisis del agro, se recibe con euforia la visita del Comando Sur de EE. UU. y se les inviste de funciones que perpetúan la remilitarización del país.  Estas acciones aplastan la memoria, impiden el acceso a la justicia y ponen en peligro los derechos de nuestra población. Históricamente, los fusiles del ejército hondureño han apuntado hacia el pueblo, el fortalecimiento del poder de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, como estandarte para abordar la crisis de seguridad, la crisis agraria y la crisis ambiental, es un error que no podemos ni debemos callar jamás. La militarización profundiza y consolida la relación entre los sectores criminales y el aparato armado en el país, y pone en precario la defensa de los derechos humanos de la población. 

Tres años después tenemos la certeza de que las estructuras del narcoestado siguen intactas y perviven simbióticamente con el gobierno refundacional, leyes, decretos, instituciones, personas, ongs, iglesias, empresas, alianzas y figuras como el Consejo de defensa y Seguridad, creadas por el Cartel Hernández Alvarado para sostener la criminalidad. 

Como organización responsable no podemos negar que hay hechos que nos parecen avances importantes, como la derogación de leyes como las de las “ZEDEs”, el fortalecimiento de las relaciones internacionales, los subsidios a las tarifas de energía, la apertura al diálogo por algunos de sus ministros y el compromiso funcionarios que siguen creyendo firmemente en la posibilidad de recuperar este país. Pero estos esfuerzos aún son cortos comparados con los apoteósicos desafíos que enfrenta la nación. 

El nuestro es un llamado a la coherencia de la dirigencia de este país, a la rebeldía y la autoconciencia de los actores y actoras sociales y populares. Es un llamado a renovar la indignación, porque no es posible que mientras su discurso entona las más populares y revolucionarias consignas, sus acciones repiten el modelo político, económico y cultural capitalista. 

Nuestra posición nace de la memoria de nuestro pueblo, del legado de Berta Cáceres y de miles de compañeros y compañeras que entregaron su vida para revertir el golpismo y el narco estado. No se puede refundar, conviviendo, pactando y negociando con el enemigo. La solución a nuestras crisis no puede venir de quienes nos hundieron, no puede sanar la herida del golpe sin romper con las lógicas golpistas, narcodictariales, imperialistas y neocolonialistas. 

Compañeros y compañeras, no es posible conformarnos con parches o remiendos a esta mal llamada democracia. Honduras está obligada a emprender el camino de la transformación verdadera, no es posible que el pueblo tenga como únicas opciones huir del país o quedarse a sobrevivir en el mar de incertidumbre. 

Nuestra propuesta es que desandemos el camino golpista, volvamos a la memoria, hagamos justicia, reconstruyamos el camino para un nuevo pacto político, un nuevo orden jurídico que como Berta lo decía “solo puede venir de una Asamblea Nacional Constituyente con amplia participación ciudadana”

Por nuestra parte, reafirmamos nuestro compromiso de seguir transitando la ruta hacia la consolidación del movimiento popular y social hondureño y su proyecto político autónomo. Avanzar con coherencia bajo el legado de Berta Cáceres y exigiendo justicia, respaldando todas las causas justas por la Dignidad de cualquier territorio, comunidad u organización en el país, y sosteniendo el llamado para comunidades en resistencia, colectivos, organizaciones, movimientos para que nos conjuntemos y construyamos el país, digno y justo que nos merecemos. 

LA REFUNDACIÓN ES AHORA O NUNCA

BERTA VIVE Y LA LUCHA SIGUE DESDE LA DIGNIDAD Y CON EL PUEBLO SIEMPRE

Pueblos indígenas de Honduras piden a la Corte Interamericana de Derechos Humanos atender impactos diferenciados de emergencia climática en sus comunidades

  • Piden a la Corte realizar visitas a sus comunidades.
  • Organizaciones de derechos humanos presentarán amicus curiae escrito y oral para pedir que sus saberes sean considerados en la respuesta a la emergencia climática. 

En representación de los Pueblos Indígenas Lenca y Tolupán, en Honduras, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), acompañados por Women’s Link Worldwide, presentarán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos un amicus curiae* sobre los efectos desproporcionados que sufren sus comunidades, especialmente las mujeres indígenas, por la crisis climática. El amicus se enviará en el marco de la Opinión Consultiva solicitada por los Gobiernos de Chile y Colombia sobre Emergencia Climática y Derechos Humanos.

La construcción del amicus fue participativa e incluyó las voces de representantes de las comunidades indígenas, principalmente mujeres. En las sesiones de trabajo narraron, entre otras cosas, cómo tanto la sequía y las inundaciones han disminuido sus medios de subsistencia, basados en el cultivo de maíz, frijol, sorgo y café. Para ellas, esto trae como consecuencia menor producción, escasez de alimentos y aumento de la pobreza. Además, las mujeres narraron las afectaciones a su salud física y emocional a partir de esta problemática.

Las comunidades comentaron que el agua, antes abundante en sus casas, ahora debe recogerse en el río, lo que altera sus actividades como productoras y aumenta las labores del hogar. Otro de los impactos ha sido el cierre de varios días en escuelas.

Responsabilizan al modelo económico extractivista de la degradación ambiental, que incluye deforestación, incendios forestales, concesión de recursos naturales y proyectos hidroeléctricos de alto impacto. Alegan que el Estado, lejos de atender sus demandas, las criminaliza cuando exigen soluciones, reparación y justicia.

Amicus Oral

Para respetar la tradición de oralidad de las culturas indígenas, el documento que será presentado a la Corte IDH incluye un vídeo documental. En el audiovisual las personas indígenas le piden a las juezas y jueces ser sensibles a los impactos diferenciados de la crisis climática en sus pueblos y establecer responsabilidades claras a los Estados para atenderlas. 

También solicitan que la audiencia pública de la Opinión Consultiva se realice en una comunidad indígena y que adicionalmente se realicen visitas a varios pueblos indígenas de la región para constatar de primera mano las afectaciones. 

Bertha Zúñiga Cáceres, presidenta del COPINH, reiteró la solicitud a la Corte de escuchar las voces de las comunidades indígenas “como un acto de justicia frente a lo que hemos sufrido las comunidades indígenas, que seguimos siendo víctimas del despojo y el olvido por parte de los Estados”.

Por su parte, Estefany Molina Martínez, abogada de la dirección legal de  Women ‘s Link Worldwide, dijo que en la organización estamos generando espacios de diálogo con las mujeres para identificar sus necesidades frente al impacto diferenciado que tiene la emergencia climática en sus vidas, así como identificar posibles vías de acceso a la justicia.Las mujeres indìgenas han sido históricamente víctimas de discriminación y de diferentes sistemas de opresión, por lo que tenemos que hablar de la emergencia climática con un enfoque de género interseccional”.

En 2019, el Índice de Riesgo Climático Global clasificó a Honduras como el segundo país del mundo más severamente afectado por eventos climáticos extremos, en el período entre 1998 y 2017. En 2020, los impactos de la pandemia de COVID-19 y dos huracanes, Eta e Iota, intensificaron los desafíos económicos y sociales del país, con impactos significativos en zonas con altas concentraciones de pueblos indígenas y afrodescendientes.

La crisis climática afecta de manera desproporcionada a las personas en situación de pobreza, especialmente mujeres y personas indígenas, que viven en las zonas más vulnerables, y dependen de la agricultura y otros recursos naturales. Después de cada desastre, las mujeres asumen la mayor carga de las responsabilidades de limpieza de los escombros, la atención de personas heridas, el cuido de menores mientras los centros educativos se encuentran cerrados, y la alimentación. Las actividades que les generaban ingresos quedan relegadas. 

Contacto para prensa:

Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ)

  • Ileana Morales

ileanamorales2003@yahoo.com.mx

  • Víctor Fernández

sanjuanvic@yahoo.com