Proclama de Asamblea General 2025 Movimiento Amplio por la Dignidad y la justicia

Una profunda renovación interna y un nuevo tiempo para la dignidad de Honduras

¡Es tiempo de la dignidad!
¡Es tiempo de esperanza organizada!

Reunidos en Asamblea General, el máximo órgano deliberativo y político de nuestra organización, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), proclama al pueblo hondureño y al mundo que seguimos siendo una fuerza popular con raíces profundas en lo local y nacional, con robustos vínculos internacionales y resistencias dignas del mundo. Nuestra lucha es incansable por lo público, lo comunitario, lo nacional y lo planetario; por la justicia, la verdad y el respeto innegociable a los derechos humanos y la vida en todas sus formas; contra la corrupción, la impunidad, el abuso y la violencia normalizada.  Seguimos enarbolando, con firmeza, la esperanza de un mundo digno y justo para todos y todas.

Nos reivindicamos como una organización de pueblos y comunidades en descolonización, antiimperialista, antimilitarista, antiguerra y constructora de paz con dignidad. Denunciamos y combatimos el genocidio, el fascismo, el sionismo, el capitalismo y todas las formas de violencia que desangran al mundo.

Hace 17 años, al calor del pueblo y la indignación ética, surgimos con fuerza desde los bajos del Congreso Nacional, inspirados por el ejemplo valiente de los fiscales en huelga de hambre que denunciaron la corrupción. Desde entonces, no hemos soltado la bandera de la dignidad. Hemos resistido y construido, sin descanso, desde territorios, comunidades, luchas, poder, autonomía y propuestas.

Fuimos protagonistas en la resistencia contra el golpe de Estado de 2009. Nos enfrentamos al extractivismo que concesionó y asesinó nuestro territorio. Fuimos voz y cuerpo frente al saqueo del Seguro Social. Denunciamos los pactos de impunidad promovidos por los partidos políticos, los poderes económicos y el crimen organizado, de ayer y de ahora.

Resistimos los fraudes electorales en defensa de la voluntad del pueblo. En tiempos de pandemia permanecimos en pie, al lado de la gente, sosteniendo la dignidad y la vida. El triunfo electoral del 2021 le adeuda a nuestra militancia fuerza vital, clara y presente.

Desde la independencia de pensamiento, la autonomía de acción y la coherencia entre discurso y práctica, hemos promovido la articulación del campo popular hondureño, protagónico y autónomo, mientras hemos sostenido el internacionalismo. Desde esta trinchera histórica popular, propusimos un nuevo y poderoso proceso  de debate de un instrumento político representativo del campo popular y social Honduras, que garantice los derechos del pueblo y, especialmente, de los sectores históricamente excluidos.

Frente al actual panorama político, marcado por la polarización, la ingobernabilidad y el secuestro de la democracia por parte de las élites, reafirmamos que los partidos tradicionales, los medios corporativos, el sistema de justicia cómplice y un Congreso convertido en circo político son parte de un fraude institucional permanente. Han degradado la democracia a una parodia funcional a sus intereses de poder y saqueo.

Frente a la miseria ética y política de las dirigencias partidarias y económicas de este país, desde el MADJ, proclamamos una profunda renovación en nuestra organización y un nuevo tiempo para la dignidad de Honduras.

Después de 17 años, seguimos de pie. Existimos y resistimos ante el imperio del mercado, la mezquindad del poder y las lógicas crueles del capital, sin soltar jamás la bandera de la dignidad. Por el contrario, nos aferramos a ella como la utopía más hermosa del pueblo hondureño y como brújula en tiempos sombríos.

Hoy somos una organización madura, articulada territorialmente en el país, con experiencia acumulada y apertura al cambio. Nos atrevemos a ir por más por Honduras. Iniciamos una nueva etapa de disputa del poder desde nuestra mística organizada, hacia la consolidación de un Proyecto Sociopolítico nacional, rural y urbano, tejido junto a organizaciones, liderazgos, pueblos y comunidades, dentro y fuera de nuestras fronteras.

Estamos en una avanzada de la resistencia hacia la soberanía con dignidad. Nuestra lucha no solo resiste: también propone. Propuestas para un nuevo orden jurídico, económico, político y cultural, que dignifique la vida y garantice justicia. Seremos fuerza viva para frenar la ofensiva del capital nacional y transnacional, la normalización de la violencia, la inseguridad, el desempleo, la migración forzada, la corrupción y la privatización de la vida.


NOS DECLARAMOS EN AVANZADA DESDE LA SIGUIENTE PRIORIDADES

  1. Una profunda renovación

Declaramos un Nuevo momento en nuestra organización que viene de la profundización de nuestra raíz histórica, nuestra identidad, que atraviesa todos nuestros procesos y alimenta la vocación de lucha y fuerza transformadora de nuestra militancia. Esta nueva etapa está acompañada por la una nueva coordinación general, conducción política nacional y secretaria ejecutiva, como muestra del vigor, el crecimiento, el relevo y claridad de la organización frente a los próximos tres años.

  •  Declaramos un tiempo de fortalecimiento y expansión de los núcleos de base comunitarios del MADJ. Estos núcleos son células vivas del movimiento, faros de esperanza, espacios de resistencia y disputa real contra toda forma de saqueo y opresión, son expresión de poder popular y dignidad.
  •  Reconocemos y fortalecemos la espiritualidad ecuménica, liberadora del pueblo, como fuerza transformadora de la realidad. El MADJ y su mística se alimenta de la creatividad que brota de la esperanza y de la certeza de que otros mundos son posibles.
  • Reafirmamos que reforzaremos el carácter amplio, diverso y plural de nuestra organización, compuesta por indígenas, campesinos, hombres, mujeres, juventudes que, desde lo rural y urbano, compartimos un mismo horizonte de emancipación: la dignidad como principio.
  • En esta nueva etapa, acudimos al relanzamiento de nuestros espacios de lucha —radios comunitarias, sedes, parcelas, campamentos— como plataformas para contagiar la novedad del tiempo que vivimos, profundizar la acción colectiva y avanzar en el rescate del país.
  • Reafirmación que los núcleos de base comunitarios impregnan novedad y método de lucha al Movimiento Amplio. Son espacios políticos, públicos y pedagógicos para la construcción de la utopía, el debate, la formación y la acción transformadora en los niveles local, regional y nacional que ocupan un lugar privilegiado en nuestra acción en este nuevo tiempo.
  • Nos desafiamos a innovar en nuestras estrategias de lucha, organización y formación, adoptando mecanismos que nos permitan disputar también  el territorio de la virtualidad y lo digital  como espacio para nuestras voces, nuestras narrativas y nuestras luchas.
  • Reafirmamos nuestra expresión articulada como una sola fuerza organizada por la dignidad del pueblo hondureño, integrada por tres pilares complementarios: el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, el Bufete Estudios para la Dignidad y la Fundación para la Salvaguarda del Medio Ambiente (Fundambiente). Tres expresiones distintas, una sola convicción: la defensa inclaudicable de los derechos humanos, los territorios y la vida, desde la dignidad como principio ético y político compartido
  • Desde todas nuestras estructuras avivamos el fuego sagrado de la indignación para que nunca se apague, como un nuevo y urgente llamado al pueblo hondureño a levantarse con dignidad frente a los viejos y nuevos opresores que pisotean nuestros derechos, ofenden nuestra humanidad y la vida.

Esta etapa que anunciamos hoy es decisiva: Cada núcleo, cada militante, cada espacio del MADJ está llamado a encender con más fuerza el fuego de la esperanza activa, porque la historia nos convoca a ser protagonistas de una transformación real y profunda, porque la dignidad no se negocia ni se aplaza, se habita y se contagia.

  1. Frente a la crisis generalizada que vive el país, nos reafirmamos como una organización  INDEPENDIENTE, que piensa, actúa y propone sin ningún cálculo político – partidista, con total autonomía económica del gobierno o empresas y con un profundo compromiso por el bienestar de  las mayorías excluidas y sus derechos

A pocos meses del fin del gobierno de la presidenta, Xiomara Castro, podemos afirmar con total autonomía que esta administración no procuró los cambios de fondo ofrecidos y esperados por la población. Concretamente indicamos que la tan esperada refundación del país, ni siquiera inició.

Las promesas de ser un gobierno abierto a la participación ciudadana, respetuoso de los derechos humanos y altamente transparente, simplemente formaron parte de los ofrecimientos que se hacen en una campaña política y que hoy son propuestas incumplidas. En todos estos temas la administración Castro más que tomar decisiones concretas para democratizar el país y revertir esta realidad, buscó alianzas o pactos con diferentes sectores para negociar cuotas de poder.

La justicia, el fortalecimiento de la institucionalidad o la sujeción de las Fuerzas Armadas / Policía al poder civil tampoco avanzaron. La corrupción, el crimen organizado, especialmente el narcotráfico, siguen estando presentes en cada dependencia y en todos los temas. El poderío militar sigue exactamente igual que en la época de la narcodictadura.

Bajo estas premisas, el MADJ, en el marco de nuestra evolución política, hemos continuado con el proceso iniciado hace 17 años, promovido y fortalecido dinámicas de organización comunitaria rural y urbana, y articulaciones a nivel nacional e internacional con el objetivo de combatir la corrupción y las prácticas generadoras de desigualdad en nuestros territorios. Estas acciones buscan reivindicar los derechos de la población, con especial énfasis en la dignidad humana.

En este proceso, el año pasado concluimos que no es suficiente, solamente denunciar las prácticas de un modelo corrupto y secuestrado por estructuras políticas criminales que deciden sobre los destinos del país y ahora, pretenden también decidir sobre nuestra vida y quehacer como organización, al bloquear el derecho a participar en las elecciones generales de 2025 a través de las candidaturas independientes a diferentes niveles que nacieron desde el seno de nuestra organización y de la vinculación con un sector popular y social. 

Los partidos políticos han secuestrado la institucionalidad del Estado para sus fines particulares mezquinos, el tripartidismo representado en el CNE se ha aliado para oponerse a nuestro proyecto político, porque lo entiende distinto, porque conoce que no somos corruptibles, que no negociamos y que como hemos manifestado desde nuestro nacimiento, ¡Tenemos una sola cara de dignidad!

Temen de la organización comunitaria, de nuestra avanzada en los territorios que ha sido exitosa desde el campo popular para denunciar los abusos, la corrupción y la ilegalidad en perjuicio de los territorios. Que hemos enfrentado a las elites y detenido sus proyectos que destruyen la naturaleza, la vida y la dignidad de las personas.

Este bloqueo de las candidaturas independientes es un ataque no únicamente contra nuestras organizaciones, sino que también contra la ciudadanía en general que anhela una alternativa a la ya nefasta y desgastada política partidaria tradicional. Esta decisión representa un ataque a la democracia y el derecho a la participación política de las miles de personas que respaldaron y apoyan estas candidaturas.

Rechazamos el ataque a estas candidaturas independientes por parte de un tripartidismo corrupto que, temeroso de nuestro compromiso con la justicia y la dignidad, ha decidido bloquear la voz de nuestras comunidades. No permitiremos que la arbitrariedad de los de siempre deslegitime el esfuerzo colectivo de miles de compañeros y compañeras que, con plena conciencia y esperanza, suscribieron nuestras candidaturas independientes.

Hoy más que nunca, reafirmamos que nuestro proyecto no se detiene ante maniobras fraudulentas. Somos la voz de quienes han sido excluidos: campesinos, indígenas, trabajadores y trabajadoras del pueblo. Y juntos, con una sola cara de dignidad, continuaremos avanzando hasta romper el cerco del poder oligárquico y abrir el camino hacia una Honduras democrática, justa y verdaderamente soberana.

  1. Ampliación y fortalecimiento de la Articulación Nacional e internacional

Nuestra  Asamblea General, máxima expresión de nuestra voluntad política colectiva, declaramos con fuerza y claridad que este nuevo tiempo en el MADJ nos exige una articulación nacional vigorosa, insurgente, profundamente comprometida con las luchas históricas del pueblo hondureño y los pueblos del mundo.

  • Mantenemos y ratificamos nuestra unidad inquebrantable con las comunidades campesinas, indígenas, colectivos urbanos, organizaciones populares y territorios en resistencia con quienes hemos aprendido a luchar.  Renovamos nuestro compromiso por una Honduras digna, donde la justicia no sea privilegio de unos pocos, sino derecho de todos y todas.
  • Hoy más que nunca, reafirmamos que la unidad es nuestra mayor fortaleza.  Por eso, llamamos a todas las organizaciones, movimientos y sectores del campo popular y social a fortalecer la articulación nacional, no sólo como táctica de coyuntura, sino como horizonte estratégico para constituirnos como sujeto político autónomo, con capacidad de incidencia y propuesta frente a la dominación.
  • Nos comprometemos a impulsar una articulación que no se limite a resistir en lo local, sino que proponga, que cuestione de raíz el sistema de dominación capitalista y extractivista, partido centrista y que haga de nuestras luchas territoriales una fuerza nacional transformadora.
  • Seguiremos caminando la ruta de los encuentros nacionales y regionales, como espacios de construcción política y posicionamiento colectivo, especialmente frente a los escenarios electorales que pretenden vaciar el sentido de nuestras luchas.
  • Llamamos a las organizaciones aliadas, cercanas y comprometidas con la dignidad a impregnar identidad y dirección política al movimiento social hondureño, con audacia, con contenido, con radicalidad, para romper con la pasividad, la instrumentalización de los procesos.
  • Nos declaramos en solidaridad permanente con todos los procesos de resistencia del país, y desde esta nueva etapa, decimos con firmeza: la articulación no es una opción, es la única vía para transformar estructuralmente Honduras desde las raíces de su pueblo.
  • Asumimos el internacionalismo, la solidaridad y el encuentro con otros pueblos del mundo, para hacer causa común en la defensa del planeta ante la depredación imperialista, neoliberal, capitalista y patriarcal. Proclamamos nuestra determinación de asumir, respaldar y hacer nuestras las causas de los pueblos por la Dignidad y la Justicia de cualquier territorio, comunidad u organización en el país y el mundo.

Frente a la crisis civilizatoria que vivimos —expresada en el colapso ecológico, la mercantilización de la vida, la guerra y la deshumanización sistemática— reivindicamos la soberanía y la autodeterminación de los pueblos como principios esenciales para construir alternativas emancipadoras, basadas en el cuidado,la solidaridad, la reciprocidad y la defensa de los bienes comunes.

  1. Construcción de proyecto socio político en su dimensión nacional

Como MADJ damos continuidad al mandato surgido del II Encuentro del Movimiento Social y Popular Hondureño celebrado en San Pedro Sula en enero de 2025, en el cual se inauguró el debate sobre la construcción del Instrumento Político de nuestro campo popular.

Nuestro instrumento político se propone la articulación de las luchas y reivindicaciones sociales de los distintos actores organizados del campo popular, asumiendo el desafío de ir al encuentro con las grandes mayorías desarticuladas, desorganizadas y explotadas para qué la lucha y proyecto social tenga el respaldo popular y se convierta  en alternativa política con respaldo ciudadano en cada trazo de nuestra historia.

El Proyecto sociopolítico asume la defensa de nuestra soberanía y dignidad como pueblo hondureño en todos los campos, incluyendo la institucionalidad estatal.  De igual manera, desde el internacionalismo militante aspiramos al encuentro hemisférico y global, que nos permita seguir avanzando hacia un horizonte común como pueblos que combata las distintas formas de dominación y explotación del capital transnacional y reivindique la vida y la dignidad en cada territorio.

Reafirmamos que nuestra cancha permanente es el campo popular y social. De igual manera entendemos que es una responsabilidad estratégica asumir táctica y coyuntural la disputa por el control del Estado y su institucionalidad, para arrebatarlo a las mafias oligárquicas y sus Partidos y ponerlo, con todo el rigor ético, al servicio de nuestro pueblo.

 En ese sentido, anunciamos que nunca más los liderazgos coherentes y dignos  del campo popular deben nutrir a Partidos y a cualquier otra expresión política de las estructuras económicas violentas, corruptas y narcotraficantes de nuestro país, para contrarrestar esta histórica amenaza y ofensa a nuestra dignidad popular, aceleramos el anuncio y consolidación del gran proyecto sociopolítico del campo popular.   

MASACRE DE LOS HORCONES: UNA ESCUELA DE CRIMEN E IMPUNIDAD QUE SIGUE REPRODUCIENDOSE EN LA ACTUALIDAD

Hace cincuenta años, el 25 de junio de 1975, un puñado de militares y ganaderos olanchanos,  liderados por Mel Zelaya Ordóñez, asesinaron en la hacienda Los Horcones a 14 personas: diez campesinos: Máximo Aguilera, Lincoln Coleman, Bernardo Rivera, Francisco Colindres, Fausto Cruz, Roque Ramón Andrade, Arnulfo Gómez, Alejandro Figueroa, Juan Benito Montoya y Oscar Ovidio Ortiz, cinco de ellos  quemados vivos y sus cuerpos  lanzados a un pozo de malacate. Junto a ellos también fueron asesinados dos sacerdotes: Casimiro Cypher e Iván Betancourt, quienes fueron castrados y desmembrados antes de ser arrojados al mismo pozo y dos mujeres María Elena Bolívar y Ruth García Mallorquín, lanzadas vivas al mismo pozo de malacate. El pozo fue rellenado con varios quintales de cal y dinamitado  con la pretensión de borrar cualquier rastro  todo tipo de huellas de su más abominable acción.

Los asesinados eran líderes de varios grupos campesinos, formados en la Doctrina Social de la Iglesia, que buscaban salir de su miseria disponiendo de tierras para hacerlas producir. Los sacerdotes, a su vez, eran pastores de la Iglesia Católica que al tenor del Vaticano II y la Conferencia de Medellín se volcaron a atender el clamor de los pobres y empobrecidos;  las mujeres víctimas, una era estudiante universitaria y la otra pariente del padre Iván Betancourt, todos/as pagaron con su vida haberse atrevido a desenmascarar y denunciar a quienes se han hecho dueños, a punta de violencia y corrupción, de las tierras y sus recursos.

Del lado de los asesinos estaban los militares adoctrinados bajo los principios Doctrina de Seguridad Nacional, liderados por José Enrique Chinchilla, y los terratenientes olanchanos, con Mel Zelaya Ordóñez a la cabeza. Militares y terratenientes asesinos fueron apresados, condenados, encarcelados y, en el caso de Mel Zelaya Ordóñez, con derecho a poseer vehículo estacionado en la penitenciaría para viajar los fines de semana a su hacienda Los Horcones. Y al poco tiempo de su condena fueron objeto de indulto.

De entre todas las masacres campesinas acontecidas en Honduras, ninguna ha sido, en un ámbito colectivo,  tan brutal en sus actos y  numerosa en cantidad de víctimas como la masacre de Los Horcones. Recordada por ello como la más grande orgía de horror provocada por el espanto que producían los militares, asistidos con la mayor crueldad e inhumanidad por una clase terrateniente perversa, que sin lugar a dudas, permanece en el país  y sigue perpetuando centenares de asesinatos contra campesinos y campesinas que siguen reclamando su derecho a un pedazo de tierra..

Es decir, a cincuenta años de tan despreciable masacre, ni las Fuerzas Armadas, ni las familias terratenientes olanchanas -sobre todo las más involucradas en tal asesinato colectivo- han tenido que pagar ante la justicia sus delitos, ni han tenido la decencia de pedir perdón al pueblo hondureño, a la clase campesina y a la feligresía católica. Las familias de los mártires campesinos se merecen una disculpa y ser retribuidas con las tierras que constitucionalmente están consagradas a fines de reforma agraria.

Como Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia permanecemos solidarios con la clase campesina hondureña, con quien nos honramos en el presente de caminar juntos muchos trechos de las luchas dignamente populares a nivel nacional. Y de igual manera, expresamos nuestra solidaridad a la Iglesia Pueblo de Dios, que, con el martirio de los padres Casimiro Cypher e Iván Betancourt, han aportado su propia sangre de pastores, sumándola al río de sangre martirial de nuestro pueblo.

A cinco décadas de esta masacre, constatamos que en los campos de Honduras se reduplica a escala nacional una especie de ideologización tenebrosa refinada en Los Horcones. Actualmente, militares policías, terratenientes, junto a empresarios extractivistas y sus propios escuadrones de la muerte privados, siguen arrebatando tierras  y bienes naturales de las comunidades, y a quienes se oponen a su intereses los criminalizan, arrasan con sus cultivos, los desalojan, los amenazan y terminan por asesinarlos. Los ejemplos los tenemos en todos los departamentos, pero de manera particular Colón, Yoro, Cortés, La Paz, Comayagua.

En cada valle, llanura o montaña se van multiplicando los Mel Zelaya Ordóñez, a la manera de síndrome de letalidad selectiva pero igualmente asesino y cruel, como ha enseñado la escuela olanchana de Los Horcones y sus secuaces protegidos con la más grande impunidad.

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Se trata, ahora, de una acción continuada y deliberada de aniquilación de quienes luchan por la tierra y sus bienes naturales mediante el asesinato selectivo y progresivo. Asesinatos con saña para dejar claro el destino de quienes continúen defendiendo sus tierras y territorios; evidenciando la crueldad con que actúan al consumar sus crímenes, contando con la participación activa o solapada de las fuerzas del orden, pero sobre todo de una institucionalidad como el Instituto Nacional Agrario, el Instituto de la Propiedad, el Sistema Judicial quienes siguen estando bajo las órdenes de los terratenientes y empresarios.

Ni una sola vez, en tres años y medio, el gobierno del Socialismo Democrático, de Xiomara Castro, se reunió con el sector campesino y su famosa Comisión de Seguridad Agraria y de acceso a la Tierra se quedó, como en todos los gobiernos, en reuniones y reuniones .

Resulta deplorable que el Estado de Honduras no haya castigado, ni castigue como se debe a los terratenientes,  militares y empresarios que antes y hoy asesinan a campesinos/as.  Y, peor ahora, que el gobierno actual ha premiado sin ningún mérito a los militares con el oficio de ser ¿mediadores? en las disputas agrarias entre campesinos y empresarios agroindustriales. Los resultados son claros y lamentables: Honduras convertida en un río de sangre campesina, indígena, afrodescendiente y comunitaria de hombres y mujeres siendo asesinados por defender su tierra, sus ríos, bosques y comunidades.

            El acceso a la tierra con respeto y dignidad es un derecho propio de cada ciudadano y ciudadana, que no debe ser arrebatado por empresarios y terratenientes asesinos, y tampoco ser conculcado por militares y otros funcionarios actuando al margen de la Constitución de Honduras.

San Pedro Sula. 25 de junio de 2025

Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia

Un abril que nos marcó el CAMINO hacia la Dignidad

EL MADJ: 17 AÑOS DE LUCHA, RESISTENCIA Y DIGNIDAD

El 07 de abril de 2008, Honduras despertó con el ímpetu de valerosos fiscales que, en los bajos del Congreso Nacional, decidieron hacer público su rechazo a la corrupción y su impunidad a través de una huelga de hambre que marcaría las entrañas de nuestra nación. Durante 38  días, al calor del pueblo, germinó la determinación de un grupo de personas y comunidades en dedicar su vida a la búsqueda por la dignidad de Honduras, surgiendo de esta forma el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia. 

El MADJ, en estos 17 años, se ha convertido en una fuerza popular de carácter local y nacional que lucha, incansable, contra la corrupción y su impunidad, por la justicia y el respeto inclaudicable a los derechos humanos, enarbolando la esperanza de un mundo digno y justo para todos y todas. 

Desde aquel ferviente abril, hemos sido parte activa de la resistencia que buscó revertir el abominable golpe de Estado. Frenamos la avanzada del extractivismo que concesionó nuestro territorio y que asesinó a decenas de valiosos compañeros y compañeras, criminalizó y desterró a miles de compatriotas. Nos movilizamos junto a la ciudadanía  contra el saqueo del Seguro Social y en denuncia de todos los pactos de corrupción e impunidad que se han pactado por todos los partidos políticos, con los sectores de poder económico y con las mafias del crimen organizado. Resistimos a los múltiples fraudes electorales en defensa de la voluntad popular. En tiempos de coronavirus permanecimos con el pueblo defendiendo sus derechos y exigiendo protección para las vidas de los más desprotegidos.  

Fuimos parte importante para el triunfo electoral de 2021, pero hemos mantenido, como nuestro más preciado tesoro, nuestra independencia de pensamiento, nuestra autonomía económica y la coherencia entre nuestro discurso y las acciones que realizamos. 

Y es desde esta autonomía de palabra y acción que hemos impulsado la articulación nacional del campo popular y social hondureño, y es desde esta trinchera que estamos proponiendo un nuevo y fuerte proceso de construcción de un proyecto Socio Político para Honduras, en donde estén garantizados nuestros derechos y los de los sectores tradicionalmente excluidos del país.  

Una vez más, el abril de nuestro aniversario nos convoca en medio de un contexto electoral marcado por la incertidumbre, la burla y la traición. Hoy, como ayer, alzamos la voz para denunciar a los mismos actores de siempre, que camuflageados tras colores partidarios, fatigas  y banderas, siguen anteponiendo sus intereses mezquinos a la voluntad de un pueblo desesperanzado, harto de engaños y manipulación. 

Abril, otra vez, nos recuerda la vergüenza de seguir sometidos a una élite política y económica que ha convertido a Honduras en un territorio de fraudes, violencia criminal e impunidad.

El proceso electoral primario y su próxima declaración de resultados nos deja claro una vez más que  las élites que controlan el Estado desde sus trincheras de privilegio no solo han secuestrado la democracia, sino que la han convertido en un teatro de ingobernabilidad. Los partidos tradicionales, las Fuerzas Armadas, los medios corporativos, la justicia cómplice y un Congreso Nacional dedicado al circo político, son cómplices de un fraude institucional que niega al pueblo su derecho a elegir, a saber la verdad y a vivir con dignidad. Su único proyecto es perpetuar la crisis para negociar cuotas y acomodos de poder. 

Hoy, como en aquel abril rebelde de 2008, convertimos las calles en plaza pública y el corazón de San Pedro Sula en tribuna popular. Desde este espacio de lucha, avivamos el fuego sagrado de la indignación para que jamás se extinga,y hacemos un nuevo llamando al pueblo hondureño a levantarse contra los nuevos y viejos opresores que atentan contra la democracia, pisotean nuestros derechos y ultrajan nuestra dignidad. 

Pero pese a la desgracia que son las élites de los partidos políticos y las élites de la clase empresarial, desde el MADJ CELEBRAMOS NUESTROS 17 AÑOS DE LUCHA Y PROCLAMAMOS UN NUEVO TIEMPO PARA LA DIGNIDAD DE HONDURAS.

Después de 17 años seguimos en pie de lucha, nuestra mayor victoria es no haber soltado nunca la bandera de la dignidad, al contrario, nos aferrarnos a ella como la utopía más hermosa del pueblo hondureño. Resistimos y existimos sin claudicar, ante el imperio del mercado, las mezquindades del poder y las bajezas de la lógica del capital.  

Somos una organización madura con presencia organizada y articulada en la mayoría de los departamentos de Honduras y abierta a la novedad de los tiempos, con experiencia acumulada,  y dispuesta a atreverse  a ir a más por Honduras. 

Anunciamos el inicio de una nueva etapa para la disputa del poder desde nuestra mística organizada.  Transitamos hacia la consolidación de un Proyecto Sociopolítico de carácter nacional, rural y urbano, tejido con alianzas con organizaciones, liderazgos, territorios, comunidades y pueblos en el territorio nacional y más allá de sus fronteras. 

Estamos en avanzada  de la resistencia a la soberanía con dignidad, porque nuestra lucha no es sólo resistencia y protesta, nuestra lucha también está cargada de propuestas concretas para construir un nuevo orden jurídico, socioeconómico, político y cultural.  

Tomamos  posición para intervenir, influir y propiciar cambios estructurales desde el interior de la institucionalidad pública en los gobiernos locales de 10 ciudades estratégicas de Honduras, como parte de la primera fase para para frenar la arremetida del capital nacional, transnacional, extractivista, la naturalización de la violencia, la inseguridad, el desempleo, la migración, la corrupción, la impunidad y la privatización de la vida que nos despoja de los más elementales derechos. 

Desde este nuevo tiempo, junto al pueblo, DECLARAMOS. 

  1. Somos un espacio con autonomía de palabra y acción, representativo del campo popular y social hondureño, con agenda de lucha nacional y vínculos fraternos con organizaciones hermanas en Honduras y el mundo.
  2. Asumimos la lucha como un modo de vida, al servicio de la dignidad y la justicia, sin claudicaciones, ni acomodos. 
  3. Seguiremos arrinconando las élites corruptas y a quienes no se comprometen honestamente con los derechos del pueblo. En nuestras filas no hay lugar para el abandono, la autocompasión, ni la derrota moral.
  4. Honramos a quienes ofrendaron su vida por la tierra, los derechos humanos, los bienes comunes y la justicia social. Declaramos que su sangre no fue derramada en vano, sino que seguimos sembrando su rebeldía.
  5. Resistimos firmemente al saqueo, la instrumentalización, el clientelismo, la corrupción y los proyectos de muerte que destruyen nuestros territorios. ¡Las mentiras  del mercado no prevalecerán, su desarrollo sangriento no pasará!
  6. Mantenemos y ratificamos nuestra unidad inquebrantable con las comunidades campesinas, indígenas, colectivos y  territorios con quienes hemos aprendido a luchar. 
  7. Renovamos nuestro compromiso por una Honduras digna, donde la justicia no sea privilegio, sino derecho de todos y todas.
  8. Ratificamos la histórica certeza de que la unidad es nuestra mayor fortaleza, por eso llamamos a todos los espacios organizados a fortalecer la articulación nacional para robustecer el campo popular y social, como sujeto político autónomo 
  9. Nos comprometemos a respaldar las Candidaturas Independientes y Proyectos sociopolíticos municipales, auténticos ejercicios de participación ciudadana y modelo de democracia comunitaria decisiva y asamblearia, que devuelva la esperanza a nuestra gente y administre la riqueza para beneficio del pueblo
  10. Nos declaramos en debate, reflexión y construcción permanente de los consensos necesarios, para dar vida al instrumento político del campo popular y social hondureño como estrategia efectiva de lucha para alcanzar la soberanía popular. 

Hoy más que nunca, en cada una de las acciones organizativas, seremos una certera afirmación que somos y seguiremos siendo un proyecto sociopolítico con más sustancia que forma y más hechos que declaraciones. Somos memoria viva de aquellos y aquellas que lucharon, artesanos y artesanas del  futuro justo y  digno  que todos y todas merecemos y esperamos. 

¡Hasta la Dignidad Siempre!

8 de abril de 2025
Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ)

Elsa Guevara: «El valor de luchar por la tierra y la igualdad»

Desde Marcala, La Paz, Elsa Guevara se alza como una voz incansable en la defensa de los derechos de las mujeres y la recuperación de tierras para las familias más vulnerables. Su historia es un testimonio de fortaleza y determinación, forjado en un contexto de desigualdad y carencias, pero también de esperanza y solidaridad.

Luchando por un legado de justicia
Elsa se unió al Consejo Indígena Renacer en un momento crucial: «Ingresé un día antes de la posesión de la tierra», recuerda, impulsada por la necesidad de asegurar un futuro para sus hijos. En Marcala, donde las oportunidades laborales son escasas, muchas familias no tienen acceso a una vivienda digna. Este panorama llevó a Elsa a comprometerse con la causa de la recuperación de tierras, a pesar de los miedos iniciales. “Luchamos por los que no tienen dónde vivir, por aquellos que no pueden pagar un alquiler”, explica.

En este proceso, Elsa ha aprendido sobre organización comunitaria y resistencia pacífica, siendo testigo y parte activa de los esfuerzos por transformar las condiciones de vida en su comunidad. “Nos unimos porque juntos somos más fuertes”, enfatiza.

Rompiendo cadenas de violencia y desigualdad
Como mujer, Elsa también enfrenta desafíos particulares en un entorno marcado por el machismo y la violencia de género. Su experiencia personal con el maltrato se convirtió en una chispa de empoderamiento. “Yo sufrí maltrato por parte de una pareja, pero encontré la fuerza para salir adelante. Hoy no permito que nadie me domine, ni aunque sea el más poderoso del mundo”, declara con firmeza.

Este aprendizaje personal ha fortalecido su convicción de que las mujeres tienen la capacidad de superar cualquier obstáculo. “Las mujeres somos astutas y fuertes. Podemos levantarnos de las cenizas si queremos”, afirma Elsa, enviando un mensaje poderoso a quienes enfrentan situaciones similares.

Una lucha con raíces profundas
Originaria de Marcala, Elsa sabe que la defensa del territorio es también una defensa de la vida misma. Su papel en el Consejo Indígena Renacer trasciende las fronteras de su comunidad, inspirando a otros a tomar acción y reconocer que la lucha por la igualdad de derechos y la dignidad no tiene género ni límites.

Estar aquí no es solo para nosotros, es para dejar un legado a nuestros hijos”, concluye Elsa, cuya valentía y determinación son un faro de esperanza para las familias de Marcala y más allá.

Esta es Elsa Guevara: una mujer que no solo lucha por un pedazo de tierra, sino por un futuro más justo y digno para todos.

Sonia Villanueva: “La lucha por la tierra es la lucha por nuestro futuro y dignidad”

Sonia Villanueva, lideresa del Consejo Indígena Renacer, es un ejemplo de coraje y determinación en la defensa de los derechos de las mujeres del pueblo Lenca en Marcala, La Paz. Desde temprana edad, Sonia ha estado vinculada a la lucha por la reivindicación de la tierra, un tema que atraviesa generaciones en su comunidad.

“Nací y crecí en esta tierra de recuperación, y desde niña comprendí la importancia de mantenerla para las futuras generaciones”, comparte Sonia, quien describe su trayectoria como una travesía llena de obstáculos, pero también de orgullo y esperanza. Enfrentándose a la discriminación y la amenaza constante de desalojo, su voz se ha erigido como un emblema de resistencia.

A pesar de los riesgos y la violencia ejercida por poderes locales y familias terratenientes, Sonia y las mujeres que la rodean han demostrado que la unión y el empoderamiento femenino pueden desafiar cualquier barrera. “Nos han despojado y tratado de silenciar, pero seguimos firmes. Esta tierra es nuestra, y luchamos por ella no solo por nosotras, sino por nuestros hijos y su futuro”, afirma.

En los últimos dos años, el Consejo Indígena Renacer ha mantenido la ocupación de tierras ancestrales, logrando producir y sostener a sus familias a través de un comercio comunitario fortalecido. Sin embargo, la lucha no ha estado exenta de represión. “Hemos sufrido desalojos, algunos ejecutados ilegalmente, y hemos enfrentado persecución por parte de las autoridades que solo protegen los intereses de las élites”, denuncia Sonia.

A pesar de los desalojos y agresiones, Sonia sostiene que la clave ha sido la educación y la concienciación de los derechos. “Si no conocemos nuestros derechos, nunca levantaremos la voz. Por eso es fundamental que las mujeres se empoderen, que sepan que tienen un pensamiento valioso y capacidades para liderar”, recalca.

Sonia envía un mensaje contundente a las mujeres que aún dudan en unirse a la lucha: “Necesitamos que se sumen, que digan basta. Nosotras tenemos voz y debemos usarla para defender lo que por derecho nos pertenece. Este es un llamado a ser las comandantes de nuestras vidas y protectoras de nuestra tierra y futuro”. El legado de Sonia Villanueva y del Consejo Renacer es un recordatorio de que la defensa de los derechos de las mujeres y la tierra es una batalla colectiva. Una que, aunque llena de desafíos, está cargada de esperanza y una inquebrantable fe en que el cambio es posible.

PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO DEL MOVIMIENTO AMPLIO POR LA DIGNIDAD Y JUSTICIA

“A las comunidades en resistencia, al pueblo hondureño y a la comunidad internacional” El Movimiento Amplio por la Dignidad y Justicia (MADJ), en coherencia con nuestro compromiso histórico con la defensa de los derechos humanos, la democracia, los bienes comunes naturales, la justicia social y la dignidad de los pueblos, nos dirigimos al sector social, a los actores políticos y económicos, a los medios de comunicación y al pueblo hondureño en general, en cierre del tercer año de Gobierno de Xiomara Castro [Libre] y en el contexto del proceso electoral de 2025,  para expresar lo siguiente:

1.       Al cumplir el tercer año de gobierno el inicio del cierre de la administración del Partido Libre, como Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia [MADJ] volvemos a señalar con claridad, contundencia y con experiencias vividas, que esta administración ha quedado en deuda con las grandes demandas de justicia social, defensa del territorio y transformaciones estructurales que movilizan al pueblo hondureño. Reconocemos que han avanzado en la asimilación de discursivos cercanos al pueblo, y acciones dispersas como paliativos a emergencias coyunturales pero las promesas reales de cambio no han logrado materializarse en una mejora tangible para las mayorías empobrecidas de este país. Lejos estamos de una justicia real que condene a las estructuras del crimen enquistadas en partidos políticos, instituciones de gobierno, actores económicos. No hay ni en un freno efectivo a las políticas extractivistas y de explotación desmedida de la naturaleza. Las políticas militarescas para resolver crisis sociales una vez más bajo su gobierno han demostrado que no son el camino. Otra vez, les llamamos, en la recta final de su mandato, a que desanden el camino de la comodidad y la negociación y que asuman su responsabilidad con el pueblo.

2.       Desde nuestro compromiso y lucha por una Democracia radical, llamamos a la sociedad hondureña, a los actores políticos y económicos que tiene amor por este país, a adecentar la política; para que el pueblo sea el verdadero protagonista de su destino. Reconocemos los procesos electorales son un componente fundamental de la vida democrática de un país, pero una verdadera democracia no puede limitarse únicamente a las urnas, especialmente cuando estas son controladas por las élites, el crimen y el capital manchado de sangre. Por eso, urgimos al pueblo hondureño a participar de manera crítica y activa en este proceso electoral, evaluando propuestas, denunciando prácticas clientelistas, fraudulentas y exigiendo transparencia. Conscientes que más allá del acto de votar, el verdadero poder está en la organización, la vigilancia ciudadana y la construcción de alternativas desde las bases.

3.       Denunciamos con firmeza el pacto de impunidad que se refleja en las papeletas electorales, donde personajes con procesos legales pendientes y vínculos con actos de corrupción y violencia figuran como candidatos a la presidencia y otros cargos públicos. Este escenario no solo perpetúa la desconfianza hacia el sistema electoral, sino que además evidencia que las instituciones han sido capturadas por quienes son el rostro del crimen organizado y la injusticia en Honduras.

4.       Saludamos el surgimiento de Proyectos Sociopolíticos bajo la figura de Candidaturas Independientes expresiones de resistencia política frente a un sistema dominado por partidos tradicionales que han perdido legitimidad ante el pueblo y perpetuado la crisis. Les llamamos a que asuman con responsabilidad, catadura moral y ética estas iniciativas, para que las candidaturas sean una oportunidad para rescatar el verdadero sentido de la política y replantear un proyecto social y económico comprometido con los intereses de las comunidades, los territorios y los sectores históricamente excluidos. Sin embargo, enfatizamos que las candidaturas independientes, aunque necesarias, no son en sí mismas la solución definitiva. El movimiento popular y Social de Honduras, tiene el deber de continuar debatiendo y construyendo un Instrumento Político representativo, autónomo y profundamente arraigado en las luchas sociales. Esta búsqueda es un camino que debe mantenerse en debate, abierto, honesto y colectivo.

5.       Como movimiento territorial popular y social, nuestra misión está profundamente arraigada en las resistencias territoriales, la construcción del poder popular y la defensa de los derechos fundamentales del pueblo. Por ello, reafirmamos nuestra independencia frente a los partidos políticos, las candidaturas independientes y cualquier esfuerzo político-electoral del momento. Mantenemos nuestra postura crítica y de denuncia hacia las prácticas de la política tradicional partidista y una crítica constructiva hacia los esfuerzos políticos independientes que merecen nuestro apoyo, siempre que estos se enmarquen dentro de la coherencia con nuestros principios de dignidad, justicia, participación ciudadana y la emancipación de nuestro pueblo.

6.       Llamamos a las organizaciones representativas de diversos sectores sociales y populares de Honduras para fortalecer la articulación nacional frente a la incertidumbre electoral. Asumamos nuestro rol como sujeto político colectivo, con autonomía de palabra y acción, para irrumpir en el escenario de las hegemonías perpetuadoras de la dominación con propuestas concretas que combinan la resistencia territorial rural y urbana, con la formulación de un horizonte político más amplio, capaz de articular las luchas locales y nacionales que permita encontrar soluciones audaces para sectores sociales más postergados, humillados y empobrecidos del Honduras.

Reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con Honduras, en vínculo solidario con los pueblos del mundo, que luchan, resisten y construyen alternativas ante la opresión.  El pueblo vencerá, porque la dignidad no se rinde, la esperanza no muere, y la justicia llegará. ¡Con el pueblo, Hasta la Dignidad siempre!

Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia

22 de enero de 2025

Carta Pública. Nos comprometemos a organizar todos los sectores, barrios, colonias y aldeas: Darle un alma honesta y digna a la candidatura independiente por San Pedro Sula

Sampedranos, sampedranas,

 amigos y amigas,

Anunciamos nuestro férreo compromiso de darle alma a la revolución de la dignidad en San Pedro Sula por medio de la consolidación de equipos de trabajo en todos los sectores, colonias, barrios y aldeas de la ciudad, a los cuales todos y todas están convocados a formar parte. Este fue nuestro gran acuerdo y la principal tarea que hemos pactado en asamblea en la que participamos múltiples representaciones de los sectores poblacionales en que se divide nuestra ciudad.  

Tenemos la certeza que el proyecto sociopolítico y la candidatura independiente a la alcaldía de SPS representa la esperanza para transformar la política, a través de la cual, por primera vez, sean prioridad los sectores sociales, la clase trabajadora, los emprendedores y emprendedoras, los empobrecidos y empobrecidas de nuestra ciudad. Ese es objetivo principal de nuestra candidatura municipal por San Pedro Sula que representa el abogado Víctor Fernández, un hombre cuya vida y liderazgo se respalda en diferentes luchas contra la corrupción y la injusticia, es por eso que ahora le confiamos el liderazgo de este proyecto colectivo. 

Nosotros y nosotras nos declaramos hartos que históricamente los políticos y los diferentes alcaldes que han pasado por la municipalidad de San Pedro Sula atiendan al pueblo con migajas y deploramos que esta característica se refuerce cuando se acercan los procesos electorales, en donde nunca son una  prioridad nuestros derechos humanos más sensibles como el acceso a una vivienda digna, a la seguridad de nuestra vida, a un trabajo que asegure la alimentación de nuestra familia… 

Realmente estamos hartos y hartas de que nuestros hijos e hijas no tengan acceso a un colegio, que las calles de nuestros barrios y colonias prácticamente no existan y que por lo tanto el transporte sea un servicio altamente deficitario… 

Nos pudre que las ventajas y oportunidades se le otorguen únicamente al gran empresariado y que cuando estos  abusan y violan los derechos de los obreros y obreras no se haga nada, nos indigna que la alcaldía municipal sea un espectador y gestor de los intereses de una pequeña élite corrupta y mafiosa, y no asuma la defensa de la dignidad de todos y todas. 

Por estas razones, declaramos que renunciamos al tradicionalismo político partidario que han probado estando en el poder su incapacidad y falta de voluntad, renunciamos a seguir eligiendo por resignación, por el que creemos menos malo, renunciamos a conformarnos con la realidad de país y de una ciudad que tenemos porque no queremos seguir viviendo de esta manera. 

Declaramos que no dejaremos que nuestros barrios, colonias y aldeas sean instrumentalizados por políticos que nunca asumen nuestros principales problemas pero creen que con asistencialismo compraran nuestro voto y conciencia. 

Ratificamos, con el compromiso más profundo, que continuaremos reivindicando la dignidad y la garantía de los derechos de todos y todas como prioridad permanente e inmediata de nuestro proyecto sociopolítico y de nuestra candidatura independiente.

Nos comprometemos a hacer de San Pedro Sula una ciudad con dignidad… 

Suscriben participantes de los 10  distritos en los que está dividido San Pedro Sula. 

  • marcadaNor-Oeste
  • marcadaNor-Este 
  • marcadaSur-Oeste
  • marcadaSur-Este 
  • marcadaCarmen 
  • marcadaRivera Hernandez 
  • marcadaSatélite
  • marcadaChamelecon
  • marcadaCofradía 
  • Merendón 

Candidaturas independientes en Honduras exigen igualdad y claridad en el proceso electoral ante el CNE

San Pedro Sula, Honduras, 17 de diciembre 2024

Diversos movimientos ciudadanos y representantes de candidaturas independientes del proyecto sociopolítico que impulsa la candidatura del abogado Víctor Fernández a la Alcaldía de San Pedro Sula, se reunieron con autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) para exigir condiciones equitativas y claras que faciliten su participación en el próximo proceso electoral. Este proyecto, que aglutina, por ahora, 15 candidaturas independientes en distintos municipios del país, busca ofrecer alternativas fuera del dominio tradicional de los partidos políticos.

Durante la reunión, los representantes de las candidaturas independientes entregaron una petición escrita al CNE, en la que expusieron sus principales demandas, entre ellas la necesidad de emitir una normativa urgente que asegure la transparencia y la inclusión en el proceso electoral. También expresaron su preocupación por las barreras estructurales que enfrentan, como el corto tiempo para la recolección de firmas, la falta de herramientas oficiales y el desconocimiento sobre los procedimientos necesarios. Un punto clave fue la solicitud de formatos validados para la recolección de firmas y la implementación de un sistema que permita verificar, en tiempo real, la autenticidad de los registros, reduciendo inconsistencias que en procesos anteriores dejaron fuera a varios aspirantes.

«Queremos un proceso electoral más democrático, simple e igualitario», declararon los representantes del proyecto sociopolítico independiente. Subrayaron que su participación no es coyuntural, sino parte de un proyecto político a largo plazo que busca transformar la cultura electoral del país. Exigieron al CNE capacitaciones inclusivas para garantizar igualdad de condiciones frente a los partidos políticos tradicionales y remarcaron que la inclusión de las candidaturas independientes es un acto de justicia democrática.

Además, los líderes destacaron la necesidad de garantizar representación en juntas receptoras de votos (JRV) y en cantones, instancias clave para velar por la transparencia del proceso electoral. También enfatizaron la importancia de que el CNE asuma un papel proactivo en reconocer las candidaturas independientes como una expresión legítima del derecho humano a elegir y ser electo.

La reunión abordó, además, las dificultades históricas relacionadas con el Censo Nacional Electoral, cuyas inconsistencias han afectado procesos anteriores. Víctor Fernández, como candidato independiente por la Alcaldía de San Pedro Sula, destacó que estas candidaturas representan «una forma legítima de participación política que busca diversificar y fortalecer la democracia en Honduras».

Los funcionarios del CNE se mostraron receptivos a las demandas y se comprometieron a trasladar la petición al Pleno del Consejo, donde se analizarán las solicitudes para su pronta resolución. Este compromiso fue valorado por los asistentes, quienes señalaron que estos diálogos son esenciales para garantizar un proceso electoral más incluyente.

Ante la creciente aceptación de las candidaturas independientes, los representantes señalaron que estas iniciativas representan «un quiebre a la hegemonía de los partidos políticos» y un paso hacia un sistema electoral más incluyente y representativo. «Es hora de que la ciudadanía entienda que hay otras alternativas y que participar en política puede ser una herramienta real de transformación», concluyó Fernández.

El CNE afirmó que trabaja en un reglamento flexible y en sistemas innovadores que facilitarán validar los requisitos de manera previa, garantizando que las candidaturas independientes cuenten con el respaldo institucional necesario para participar en igualdad de condiciones en las elecciones generales de 2025.

Avanza la lucha por un Poder Judicial Independiente al Servicio del Pueblo: Un Paso Adelante en la Justicia Popular

Tegucigalpa M.D.C. noviembre 2024

El 24 al 26 de septiembre del 2024, en Tegucigalpa, se llevó a cabo una masiva movilización popular, indígena y campesina para reivindicar el derecho a la tierra, la justicia y reclamar que el poder legislativo, el ejecutivo y el sistema de justicia asuman el mandato constitucional de hacer una Honduras donde impere la justicia, el derecho y el bienestar de la población. Desde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) y el Bufete Estudios para la Dignidad (BED) participamos activamente en la movilización junto a decenas de organizaciones integradas en el Bloque Popular Campesino e Indígena (BPCI) y el Movimiento Popular y Social de Honduras (MPS-H). La Corte Suprema de Justicia, al recibir la propuesta de 10 puntos del campo popular para lograr una reforma judicial justa, nombró una comisión integrada por tres magistrados y se constituyó una mesa de seguimiento y solución a las demandas populares.

Este 13 de noviembre se produjo la reunión de seguimiento entre la Comisión del Poder Judicial y la representación de las organizaciones populares. Este encuentro, celebrado en la Presidencia de la CSJ, permitió escuchar los informes sobre los compromisos previos, también fue un espacio para presentar nuevas propuestas y reforzar la demanda de un Poder Judicial transparente y comprometido con la justicia social.

Durante esta reunión, se abordaron temas relacionados con la selección de jueces y juezas, remarcando la necesidad de que estos procesos sean conocidos y evaluados por el pueblo. Se destacó la importancia de que las comunidades tengan voz en el nombramiento de los jueces, pudiendo conocer sus perfiles y antecedentes, así como objetar sus nombramientos cuando sea pertinente.

La discusión también planteo acuerdos sobre la capacitación de jueces y magistrados en derechos de los pueblos indígenas y el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT y de otras normas internacionales en materia de pueblos indígenas, derecho agrario, ambiental y otros instrumentos relacionados con aspectos especializados que se requieren varios territorios en lucha. Se planteó que el MPSH participe en los procesos de sensibilización para asegurar que el sistema judicial comprenda y respete las particularidades culturales y legales de los pueblos originarios. También se discutió y revisó el estado y la necesidad de resolver de manera expedita varios recursos de inconstitucionalidad y amparo radicados por las organizaciones populares en contra de actos y normas que atentan contra el orden constitucional y convencional y los derechos del pueblo y las personas organizadas, la representación de la CSJ se comprometió a establecer plazos perentorios para presentar soluciones definitivas expresadas en sentencias y mandatos claros y determinantes.

El magistrado Felipe Speer y las magistradas Martha Merino y Patricia Martínez, asumieron compromisos significativos con relación a establecer mecanismos que eviten desalojos arbitrarios y abusos en el marco de su ejecución; también presentaron informes sobre jueces y juezas que habrían sido sancionados por abusos en el ejercicio de sus funciones. Estas medidas buscan reducir la violencia y la criminalización que enfrentan los defensores de derechos y líderes comunitarios.

El encuentro concluyó con la reafirmación del compromiso de continuar el diálogo, precisando que la próxima reunión se desarrollará el 28 de enero de 2025, donde se revisarán los avances de los acuerdos y se debatirán nuevas propuestas planteadas por el MPS-H. Este seguimiento busca garantizar que las voces populares sigan presentes y activas en la lucha por la democratización de la tierra y la justicia en Honduras.

Se admite petición contra el Estado de Honduras ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales para procurar el respeto a los derechos y dignidad del pueblo maya chortí de Azacualpa

¡Dignidad para el pueblo Maya Chortí!

EL 22 de julio del presente año, el Bufete Estudios para la Dignidad, Movimiento Amplio, FUNDAMBIENTE y Abogados sin Fronteras-Canadá, presentamos comunicación individual en representación de personas maya chortí ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales por incumplimiento de las obligaciones estatales frente a los derechos de protección y asistencia a la familia (artículo 10), el derecho a la salud mental (artículo 12) y a la participación en la vida cultural (artículo 15), en relación a la obligación de respeto, garantía y desarrollo progresivo de los DESC establecidos en los artículos 1 y 2 del Pacto de Derechos Económicos Sociales y Culturales. Al respecto, como apoderados procesales de las víctimas comunicamos públicamente lo siguiente:

  1. La petición internacional que presentamos se funda en la incapacidad del Estado hondureño para proteger el cementerio ancestral maya chortí de la comunidad de Azacualpa, La Unión, Copán. La transnacional minera Aura Minerals/MINOSA en complacencia con funcionarios públicos, exhumaron, dinamitaron el cementerio ancestral, profanaron los cuerpos de los ancestros y las ancestras maya chortí, pese a dos resoluciones judiciales que lo impedían, una de la Corte Suprema de Justicia y otra de la Corte de Apelaciones de Santa Rosa de Copán que no fueron ejecutadas ni garantizadas por el mismo Estado. 
  2. Este 26 de agosto del 2024, fuimos notificados que la Comunicación Individual fue admitida a trámite ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Sistema de Naciones Unidas y que, además, a petición nuestra se declararon medidas cautelares que redundan en obligar al Estado hondureño a proteger el cementerio ancestral maya chortí de manera urgente.
  3. La admisión de esta Comunicación Individual es un importante paso para la procuración de justicia y dignidad para las comunidades maya chortí que representamos frente a los históricos abusos y violencia que padecen por parte de la transnacional minera Aura Minerals/MINOSA en contubernio con el Estado hondureño, mostrada por la complicidad, corrupción o incapacidad de funcionarios públicos.
  4. Es urgente que el Estado hondureño cumpla con esta resolución internacional y adopte urgentemente las medidas cautelares necesarias para detener la profundización de violaciones a los derechos humanos de la población maya chortí y para garantizar la reparación del cementerio maya chortí.

Nuestro Bufete Dignidad reafirma que nos mantendremos firmes y en permanentes acciones legales para defender los derechos y la dignidad maya chortí.

¡Hasta la Dignidad siempre!

Tegucigalpa M.D.C., 15 de noviembre del 2024