El pánico y distracción que ha
provocado la pandemia mundial denominada Covid19 no nos quita el ánimo ni la
motivación para saludar a compañeros y compañeras de lucha, de tesón y de
valentía comprobada en la defensa de la dignidad de los pueblos, de la justicia
y de los bienes comunes.
Hoy 27 de marzo arriba a un
aniversario más nuestra organización hermana, el COPINH, y desde el Movimiento
Amplio por la Dignidad y la Justicia les saludamos con toda la solidaridad y
los afectos que producen todas las luchas por la dignidad.
Es por eso que hoy, desde cada
una de nuestras trincheras, desde cada territorio, desde cada persona
organizada en nuestro espacio les enviamos un revolucionario y fraterno abrazo,
para decir nuevamente que nos alegramos y celebramos su existencia, su vida y
su coherencia. Que desde su fundación ha sido y será un estandarte y motivación
para nuestras luchas.
Les agradecemos por ser la
inspiración de siempre en el desarrollo de las más justas y necesarias
rebeldías contra el racismo, capitalismo, patriarcado, colonialismo y otras
estructuras oprobiosas que afectan a nuestros pueblos y por mantener vivo el
legado de nuestra querida Bertita.
Les alentamos a seguir
construyendo y viviendo la refundación «por adelantado»; en
colectividad, en hermandad «juntándonos» todos y todas para llegar a
encontrar el bienestar común y reiteramos que su profunda, humana y alegre
lucha; seguirá siendo faro para muchos y muchas que aspiramos a que todos y
todas vivamos en DIGNIDAD y JUSTICIA.
Desde el MADJ les deseamos que la tarea de buscar dignidad y justicia siga hermanando nuestros pueblos, nuestras organizaciones, nuestros quehaceres y nuestros corazones.
El 3 de marzo de 2020,
el Tribunal de Sentencia de la ciudad de Yoro, en el departamento de Yoro,
dictó fallo absolutorio en favor de Selin Eleazar Fúnez, señalado como autor
material del triple asesinato en contra de los indígenas tolupanes María
Enriqueta Matute, Ricardo Soto Fúnez y Armando Fúnez Medina. Hechos ocurridos
el 25 de agosto de 2013 en San Francisco Campo, perteneciente a San Francisco
Locomapa, Yoro.
El Tribunal absolvió de
toda responsabilidad penal al imputado también conocido como Selvin Matute por
los habitantes de San Francisco Campo. Manifestó tener duda razonable de la
participación del señor Selin Eleazar Fúnez, a pesar de que los testigos
protegidos lo reconocieron completamente como partícipe y coautor del hecho
junto a Carlos Luque Varela, quien fue condenado en un proceso abreviado en el
12 de febrero de 2018 luego de aceptar su responsabilidad en los tres crímenes
y de haber mencionado en reiteradas ocasiones en sus declaraciones que realizó
los hechos junto a Selin Fúnez.
En el desarrollo del
proceso distintos documentos aportados como prueba fueron contundentes en
señalar la participación del imputado y de establecer la relación que existe entre
su nombre y el seudónimo “Selvin Matute” asegurando que se trataba de la misma
persona. A pesar de todo lo dilucidado
en el juicio el tribunal decidió absolverlo y dejar en impunidad los crímenes
sufridos por los 3 tolupanes integrantes del MADJ y sus familiares.
De acuerdo a Ariel Madrid, quien junto a la abogada Heidy Alachán fungieron como equipo de acusación privada en el juicio, y quienes forman parte del equipo legal del MADJ, el proceso continúa abierto debido a que interpondrán recurso de casación ya que en el juicio se logró comprobar mediante pruebas testificales y científicas que el acusado participó junto a otra persona en el crimen.
“Nosotros consideramos
que ha habido un mal criterio, una mala aplicación del juzgado al valorar los
medios de prueba y al arribar a esta conclusión, porque no corresponde con lo
evacuado y con lo probado en el proceso judicial, con lo cual se estableció
plenamente con prueba testifical, con prueba científica pericial que ocurrieron
las muertes de los ciudadanos indígenas y que indiscutiblemente quienes
participaron en la ejecución del asesinato de estos tres líderes tolupanes fue
Selin Eleazar Fúnez Bonilla y una segunda persona de nombre Carlos Luque
Varela”. Manifestó el abogado Madrid.
Por su parte, la
abogada Alachán manifiesta que “es indispensable evaluar este fallo en el marco
del papel que el sistema de justicia tiene en el contexto de violencia
sistemática en contra de los pueblos indígenas y del modelo de saqueo en
general en el país en el cual se inscriben estos crímenes. Ya que como se
estableció en el juicio, estos crímenes responden a un problema estructural
provocado por el modelo extractivo y su avance significativo como parte del
modelo económico mismo del país y la violencia extrema que impacta el tejido
comunitario de los pueblos y comunidades derivado de la intromisión de empresas
y empresarios en sus formas de vida pacífica. Por supuesto, es imposible dejar
de ver el papel que el racismo juega en la concepción de justicia occidental y
discriminatoria desde la cual está configurado el poder judicial hondureño.”
La abogada Alachán
también afirmó que este fallo es alarmante ya que se trata del primer juicio
por 3 de los 10 asesinatos de indígenas tolupanes, integrantes del MADJ,
líderes sociales de sus tribus que han ocurrido en el pueblo tolupán a partir
del 2013 y por estos asesinatos, la CIDH otorgó medidas cautelares integrantes
del MADJ del pueblo tolupán.
Esta cifra altamente preocupante
que inició con el triple asesinato del cual participó Selin Eleazar quien ahora
ha sido absuelto por la justicia hondureña. Alachán afirma que es grave el
mensaje de impunidad garantizada que este precedente establece para el
juzgamiento de los otros 7 crímenes y de los ataques y crímenes en contra de
liderazgos sociales en el país en el general.
En Honduras es difícil encontrar
justicia para los pueblos originarios desde la óptica de quienes luchan en
favor de los pueblos indígenas. “Entendemos que ejercer el litigio en procesos
de este tipo implican poner en la discusión obligada a tribunal y las demás
partes de los derechos de pueblos indígenas, insistir en que implican derecho a
la verdad. Que implica incluso defenderlo ante tribunales, juzgados y
operadores de justicia, que tienen una tendencia a la discriminación, al
racismo, que todavía tiene vestigios de los que fue en la norma un proceso
penal inquisitivo y que materialmente se manifiesta en este tipo de casos, en
la negación de justicia y verdad para todo un pueblo Tolupán, para toda una
etnia, y finalmente para la sociedad hondureña en general, que lamenta una
resolución de este tipo, que es en sí mismo la denegación de justicia y que se
da incluso en el marco de los cuatro años del vil asesinato de la compañera
Berta Cáceres”.
La lectura de sentencia
está programada para el próximo 10 de marzo a las 3:00PM en los juzgados de
Yoro. Desde el MADJ hacemos un llamado a las organizaciones nacionales e
internacionales, a la población hondureña en general a estar expectante,
solidaria y vigilante del acontecer en el pueblo tolupán, para recordarle a la
justicia hondureña, a las empresas madereras, mineras y demás formas de saqueo
que sufre la población tolupana que sin importar el comportamiento cómplice e
injusto de la institucionalidad, somos muchos y muchas los que seguiremos
exigiendo y trabajando por justicia y dignidad para el pueblo tolupán.
De entre los 8.6 millones de voces que habitan este paisito corazón de Centroamérica llamado Honduras, hace 45 años, surgió la voz de una guerrera, de una mujer fuerte que supo encarnar todas las alegres, justas y necesarias rebeldías, que no logró quedar en ningún molde y justamente por eso que los rompió todos y creó uno propio, ajustado a sus principios firmes e inquebrantables, como su voz al denunciar las injusticias y defender con bravura los bienes sagrados de su pueblo. Esa mujer alojada en miles y miles de corazones es: Berta Isabel Cáceres Flores.
Nació el 4 de marzo de 1973 en la Esperanza, Intibucá. Indígena lenca, de madre partera y enfermera quien se convirtió en la primera mujer alcaldesa en Honduras, Berta Cáceres supo encarnar y ensanchar a límites inimaginables ese legado materno de poder y fuerza desde la condición de mujer. En 1993 cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y lideró desde ese momento luchas constantes en defensa de los bienes naturales del pueblo lenca. Amenazada, perseguida y también encarcelada por su lucha, Berta asumió todos los riesgos por amor y supo ser siempre una mujer valiente que decía su palabra firme y sin miedo.
Conversaba con el río Gualcarque, y reconocía en él las voces de todas sus ancestras. Comprendió como pocos el palpitar de la pachamama y supo sentir en su sangre todas las formas de vida latiendo. Abrigó en su pecho un amor que trasciende la idea del amor mismo, y aprendió a encontrarlo en los rostros de sus hermanos y hermanas luchadoras, supo, en la lucha, codo a codo ser mucho más que dos.
Berta no cabe en ningún molde. Los rompió todos. No cupo en el molde patriarcal. No cupo en el molde de mujer tradicional, lo mandó al carajo. No cupo en el molde de una organización popular, en el molde de un partido político. Dijo las cosas sin tapujos enfrente de quien fuera. Berta era mucho más que una ambientalista. Berta encarnaba principios anticapitalistas, antirracistas, anti patriarcales, antimilitaristas y antiimperialistas. Berta era antisistema.
El 2 de marzo de 2016 creyeron poner fin a su fuerza, pero quienes le hicieron eso nunca se imaginaron que sería el inicio del nacimiento de miles y miles de Berta´s pujando desde lo más hondo de la indignación y el coraje. Entendiendo lo escrito por Ana Frank en su diario sobre la maravilla de que cada uno en el momento siguiente puede empezar a mejorar el mundo.
El 2 de marzo el legado de Berta Cáceres conmocionó al mundo, porque no supieron entender que sus raíces traspasaban cualquier frontera, que su lucha la hizo la hermana de todas las lenguas e idiomas, que su fuerza calaba en lo más hondo de quienes conocían incluso únicamente su nombre. Berta volvió a la tierra, al corazón de la pachamama, a las fuentes de agua que siempre fluyeron en su sonrisa fresca y serena, en su gesto amable y su espíritu lleno de la sencillez que solo otorga la sabiduría.
Y así, en medio de miles y miles de hermanos y hermanas, la semilla de Berta germinó aún antes de ser sembrada. Hoy su espíritu libre y rebelde retoza en la cascada, se abraza a cada árbol, a cada gota de ese río y sopla suavemente los rostros de sus hijos e hijas, hermanos y hermanas; de sangre y de la vida.
Su semilla germina, porque trascendió los límites de lo humano. Quienes intentaron callarla nunca imaginaron que multiplicarían su voz y su grito por el mundo entero. Quienes intentaron callarla nunca imaginaron que la ubicarían donde ahora está, en lo infinito, en lo eterno, en lo que empuja sus justas y necesarias rebeldías, en la memoria colectiva de los pueblos, ahí justamente de donde nunca podrán borrarla.
Ramón Matute, indígena tolupán, integrante de la Conducción Política del MADJ exigiendo justicia por los asesinatos contra su pueblo, entre ellos el de su padre y su hermano.
Este 2 y 3 de marzo en los juzgados de Yoro se llevará a cabo la continuación del juicio en contra de Selin Eleazar Fúnez, uno de los dos acusados como supuestos responsables del triple crimen de indígenas tolupanes de la tribu San francisco Locomapa, el 25 de agosto de 2013.
Las víctimas de este
crimen son María Enriqueta Matute, Ricardo Soto Fúnez y Armando Fúnez Medina,
integrantes del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, quienes fueron
ultimados en medio de la protesta pacífica que realizaban exigiendo un alto al
saqueo de los bienes comunes y naturales de su tribu, el respeto del título
ancestral y demandando la consulta previa, libre e informada, exactamente en el
mismo lugar donde actualmente se encuentra el Campamento Digno en Defensa del
Territorio y el Bosque Tolupán.
Los asesinos Carlos
Varela Luque y Selin Eleazar Fúnez llegaron hasta ese lugar, donde se
encontraba la vivienda de María Enriqueta, lugar que funcionaba como centro de
reuniones para planificar la defensa del territorio Tolupán, y luego de
preguntar por “los cabecillas” y decir que si no estaban igual matarían a “un
par de indios” le quitaron la vida a Armando, Ricardo y Enriqueta quien se
encontraba en la cocina.
Varela Luque fue detenido por la Policía y enjuiciado en el año 2017, fue condenado a 45 años de cárcel por este crimen, logró escaparse del presidio de Yoro y posteriormente fue asesinado en circunstancias desconocidas.
Después de este crimen ha
habido 7 asesinatos de indígenas luchadores sociales, integrantes del
Movimiento Amplio y beneficiarios de medidas cautelares dictadas por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH en esta tribu, otorgadas a
raíz del triple crimen y la grave situación de violencia e inseguridad que
provocó en la tribu.
Este lunes y martes, el
Tribunal deberá decidir sobre la participación de Selin Eleazar Fúnez en los
hechos, mediante la continuación del juicio oral y público. Este es un caso
emblemático para los pueblos originarios de Honduras, especialmente para el
pueblo Tolupán ya que podría marcar el modelo de castigo o impunidad que el
Estado de Honduras adoptará para quienes cometieron los otros asesinatos
registrados a partir de 2013 y los cometidos en contra luchadores sociales del
país en general.
El departamento de Atlántida fue el
escenario del nacimiento de una importante apuesta de organización política
económica comunitaria, creada formalmente el 15 de febrero con el nombre de
Cooperativa Dignidad Limitada en San Juan Pueblo, territorio perteneciente al
municipio de La Másica.
La creación de una cooperativa
formó parte por muchos años de las aspiraciones y sueños del MADJ, ahora es una
realidad impulsada por diversos actores vinculados a la organización de
distintas formas, pero con la claridad de la finalidad política del proyecto.
Para su impulso ha sido fundamental el papel
de Radio Dignidad, la radio comunitaria del Movimiento Amplio con influencia en
ascenso cada vez mayor sobre la población de Atlántida desde donde se asume y
desarrolla la tarea de crear consciencia respecto de la realidad local y
nacional, así como trasladar contenidos políticos.
Ahora que es una
realidad, se trata de una cooperativa mixta conformada por dos estructuras, una
Junta Directiva encargada de su existencia y vida política y administrativa, la
cual se debe por supuesto al máximo órgano de decisión que es la asamblea de
cooperativa y una Junta de Vigilancia que juega el papel de ente fiscal de la
Junta Directiva y de la cooperativa misma en su totalidad.
Un aspecto relevante de
la creación y consolidación de la cooperativa es que si bien la Ley señala como
obligatoria una cuota de participación de 30% de mujeres en las distintas
instancias que conforman la cooperativa, su asamblea en su momento fundante
determinó un 50/50 de representación.
Para el MADJ y el equipo de trabajo
de la cooperativa, esta es parte de una propuesta de vida
de las comunidades, en términos económicos y políticos, encaminada a humanizar
el sistema financiero, quien hasta el momento promueve la desigualdad y por su
estrecha vinculación con el modelo político que hoy por hoy tiene en agonía el
planeta, la cooperativa está encaminada a ser una propuesta de vida de quienes
nos pensamos en rescatar los principios de igualdad, equidad, solidaridad.
Para su consolidación está siendo
trascendental el apoyo de la Central de Cooperativas Cafetaleras quien desde su
experiencia acumulada está siendo guía de los aspectos formales y legales de la
conformación y funcionamiento de la estructura.
Más allá de la utilidad meramente
económica, de ahorro y crédito de la cooperativa, desde su creación esta
apuesta se concibe con una esfera política más amplia e integradora, por ello
hasta el momento sus afiliados y afiliadas son habitantes del municipio que
tienen claridad de la necesidad de construir proyectos alternativos para el
país, que tienen empatía con las lucha y apuestas de transformación de la realidad
local y nacional y que comprenden que la integración de la asamblea de la
cooperativa le traslada la responsabilidad, pero sobre todo la posibilidad de
pensar en colectivo cómo impulsar otras formas de hacer vida en comunidad.
Por ello, su vida orgánica implica
también procesos de formación y discusión permanente, esto se marca desde los
requisitos básicos para la afiliación entre los cuales se encuentra cursar un
módulo sobre cooperativismo desde una visión crítica de su lógica más
tradicional, para posteriormente continuar con el análisis de otros temas
relacionados con la actividad de la cooperativa y su papel en el escenario
inmediato, así como en el municipal y departamental, como ser el tema
crediticio y de producción.
Dentro de las proyecciones a futuro de la Cooperativa Dignidad Limitada está sumar a la mayor cantidad de las personas, que se comprenda el sentido mismo del nacimiento de la cooperativa y ser que esta pase a formar parte de estructuras, de otros espacios que forman la plataforma del sistema cooperativo nacional para incidir políticamente en la transformación de un sistema económico más justo y más digno.
Luego de cruzar el río Locomapa, esta vez a la altura de la
comunidad San Francisco Campo nos dimos cuenta que estábamos en el sitio donde
sería la brigada. Un espacio más o menos grande, con piso de tierra y una galera
dividida en tres partes decoradas con mantas de tela y una bandera de Honduras.
En la parte frontal escrita en el suelo la leyenda “Bienvenidos hermanos”. No había
dudas, estábamos en el Campamento Digno por la Defensa del Bosque y el
territorio Tolupán, en San Francisco Locomapa, Yoro.
Era la tarde del diecisiete de diciembre del recién finalizado
dos mil diecinueve. Todo estaba en marcha, una cadena humana trasladaba los
medicamentos, ropa, carpas, zapatos, etc., al mismo tiempo que iban y venían colgando
mantas, instalando sillas, mesas, escritorios, improvisando camillas y
adecuando los espacios donde se atendería a las distintas tribus durante día y
medio del 18 y 19 de diciembre. Mientras avanzaba la tarde el trabajo colectivo
continuaba junto al cafecito que por turnos se tomaba en la casita del compa
Amado Cabrera.
Finalmente todo estaba
listo, niños y niñas jugaban contentas en el Campamento y las últimas luces del
día impactaban sobre la manta colgada al frente con la leyenda “convocamos a nuestro
pueblo; el más hermoso, el honesto, el que tiene una sola cara de dignidad…”. Palabras quede inmediato nos trasladaban a los días
de huelga de fiscales, al inicio de todo. Varias cosas habían cambiado, pero
otras seguían intactas. Seguíamos en resistencia permanente, en lucha colectiva
desde la claridad y la ternura, en la determinación de convertir en herramienta
y acción política cada uno de nuestros pasos por la dignidad y la justicia.
Durante las horas de la noche el Campamento se
convirtió en el punto de encuentro de la comunidad, de la conversación y la
risa, del baile y la competencia jugando a la rayuela. Hace más de 6 años atrás, el 25 de agosto de 2013, exactamente en ese mismo lugar sicarios
pagados por empresarios saqueadores de minerales del pueblo tolupán asesinaron
a sangre fría a Armando Fúnez Medina,
Ricardo Soto Fúnez y María Enriqueta Matute, madre de Celso y Amado
Cabrera cuyas casas siguen ubicadas dentro del predio que comprende el sitio.
Después
del frío de la noche, a las 6 en punto de la mañana siguiente todo estaba
listo. La fila de espera empezó a hacerse cada vez más larga. Un equipo de
médicos, 4 mujeres y un hombre, 2 paramédicos y al menos 20 personas de los
núcleos organizados en el MADJ estaban ya en funciones. La Brigada
Preventiva por la Dignidad del Pueblo Tolupán, organizada y ejecutada por el MADJ
y el Consejo Preventivo de Tribu estaba en marcha.
Las filas estaban
mayoritariamente compuestas por mujeres de todas las edades. Había una cosa común
entre todas, estaban acompañadas de niños y niñas, por regla general, casi
siempre más de 3. Se trataba de sus hijos e hijas. En la realidad cotidiana de
las tribus tolupanas la maternidad es una tarea que inicia a una edad muy
temprana.
En las filas, esperaban
alegres, mientras conversaban entre ellas en medio de la pena que las
caracteriza. Hablando bajito, más de alguna comentó que habían solo mujeres
porque los hombres estaban en el campo trabajando y podrían llegar pasadas las
4 de la tarde.
Las precarias condiciones
de vida y la carencia de acceso a servicios básicos como energía eléctrica y
teléfonos celulares no fueron obstáculo para que la noticia de la brigada se
propagara por todas las tribus aledañas. Llegaron desde El Palmar, Piedra
Gorda, Agua Fría, El Firay, San Francisco Aldea, San Francisco Campo, San Blas,
Mezcales, Las Brisas, Cabeza de Vaca No. 2, para la mayoría de estas implicó
llegar caminando por más de dos horas. “No importa la caminada” decían entre
risas. “Nunca se había visto una cosa así aquí en la tribu. Es la primera vez
que los medicamentos que traen no están vencidos y no nos cobran.”
A más de una hora de distancia
del Campamento, en la última comunidad habitada por ladinos se encuentra ubicado
el Centro de Salud que permanece cerrado aún en días de semana y desabastecido
de medicamentos. A pesar de ser un servicio público implica cobros arbitrarios
por parte del personal asignado. La salud es también un privilegio al que las
tribus tolupanas no pueden acceder.
Contrario a eso, en el
Campamento al menos 900 personas fueron atendidas. Tras su llegada, cada
persona se identificaba, sus signos vitales eran tomados por los paramédicos
para luego en grupos de 10 pasar a la primera estación. Bajo la carpa en la que
en sus costados se leía “Milgen Soto Ávila, presente” y “Fuera Narcodictadura”
los grupos se involucraban en una conversación colectiva.
Al mencionar y
rememorar el saqueo histórico, la lucha sostenida desde hace muchos años, el
conflicto permanente por sus tierras ancestrales, los estragos de la presencia
de empresarios y ladinos, el papel del Consejo Directivo de Tribu y de la
FETRIXI, como piezas útiles para el empobrecimiento de las tribus, el gesto en
los rostros era común.
Estación de formación política.
Volvía la rabia y el
rechazo, el dolor colectivo por los asesinatos de quienes defendieron de los
abusos a sus tribus incluso con sus vidas. El dolor de un año que se llevaba consigo
la vida de tres integrantes de la tribu, militantes del MADJ, asesinados por
defender sus bosques y creer como verdad que la dignificación de su pueblo es
posible.
Al finalizar, con
espíritu de lucha renovado pasaban al espacio de consulta. El equipo médico
estaba listo para atenderles. Con diagnóstico y receta en mano pasaban a “farmacia”.
Una zona aledaña con medicamentos clasificados, en buenas condiciones y adecuados
para cada padecimiento. Ya con sus medicamentos, la siguiente estación les
aseguraba una provisión de comida mínima, pero sustancial, para finalmente
compartir la ropa y zapatos que mucha gente, de las universidades, de iglesias,
organizaciones amigas como CARITAS y particulares con mucha dedicación
prepararon para enviarles.
La brigada permitió que dos niños con cuadros graves
pudieran continuar con vida al ser atendidos de inmediato y remitidos al
hospital más cercano. Permitió que el acceso a la salud fuera al menos por un
día una realidad para las tribus tolupanas, que la memoria histórica les
salvara del olvido y la indiferencia a la que la avaricia y el capitalismo devorador
les ha condenado.
Pero sobre todo, sirvió para entender y recordar que no se
trataba de una jornada asistencialista, sino de una brigada
política, humana. Del encuentro de los distintos actores del proceso por la
dignidad del pueblo tolupán. Del encuentro entre el pueblo, tribus, y profesionales,
que finalmente siempre hemos sido y somos pueblo. Del aprendizaje recíproco.
De reafirmar el rechazo
al asistencialismo humillante y útil para perpetuar la desigualdad. De recordar
que el empobrecimiento y el padecimiento de las tribus tolupanas tiene
responsables con rostro, nombres y apellidos. Y que para acabar con eso toca
seguir luchando desde la organización popular, la formación política y la
claridad de que otra forma de vida, más humana y más digna es posible para el
pueblo tolupán y para Honduras.
Que parte de hacerlo
realidad es como bien lo expresa Ángela Murillo, líder indígena tolupán, no
solo soñar sino trabajar “porque todas las tribus sean Movimiento Amplio, porque
que el Consejo Preventivo tome el control, porque que no haya desigualdad para
nadie y que no sigan dañando el bosque.”
Y que debe andarse ese
camino con la esperanza de lo que entre sonrisas y el asomo del llanto por lo
que conmueve ella afirma, “tal vez uno piensa que ya no hay cambio, pero sí hay
una solución, la solución somos nosotros. Nos hemos dado cuenta que somos
capaces de darle esa transformación a nuestra tribu y también al país entero.”
Nosotras, mujeres integrantes del
Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, pertenecientes a diferentes
núcleos comunitarios y procedentes de distintos territorios donde sostenemos resistencias
dignas y pacíficas en defensa de nuestros bienes naturales, contra el extractivismo, la corrupción e
impunidad que trae el modelo de muerte. Nos juntamos durante un día y medio
para reconocernos, para aprender y desaprender, para compartir sobre la vida, y
rendir memoria en especial a una de nuestras Ancestras, María Enriqueta Matute,
asesinada en la lucha del pueblo tolupán en defensa del bosque y la dignidad.
Declaramos estar contentas por haber tenido nuestro momento y espacio como mujeres porque fue armonioso en la palabra. Hablamos con confianza y respeto porque son distintas las vidas de cada una, desde las costumbres, las creencias y lo que nos ha tocado por vida. Unas muy jóvenes y otras con muchos años, unas apenas llegadas a las luchas y otras iniciadoras de campamentos, de caminatas, convocantes de otras, unas madres, otras decididas a no serlo, celebrando nuestras diferencias como principio político de nuestra organización y de la vida.
Declaramos que valoramos nuestro
espacio mixto organizativo y que el habernos encontrado sólo entre mujeres y
pensado desde ser mujeres, por primera vez dentro de nuestro MADJ, nos alegró mucho y decidimos que se
instale como una práctica política periódica de nuestra organización, pero
además que profundizar en el conocimiento, la reflexión y el debate sobre la
interseccionalidad y la relación entre los sistemas de opresión sea una práctica
permanente en nuestros campamentos, núcleos, asambleas y en las calles.
Declaramos sentir que hemos
abierto una brecha con el entendimiento que la lucha contra el capitalismo es al mismo tiempo que la lucha contra el patriarcado
y el racismo, que es tanto en nuestras vidas como dentro de nuestra
organización, de nuestra comunidad y por supuesto del país, porque nos falta reconocer
en nosotras las secuelas del patriarcado y a veces manifestamos actitudes
machistas, clasistas o racistas, porque mujeres y hombres debemos comprenderlo
bien para caminar de la declaración a las acciones organizativas concretas y
honestas que nos hagan desmontar estas opresiones en lo individual y lo
colectivo para avanzar en nuestras luchas emancipatorias en el marco de la
apuesta política integral del MADJ.
Declaramos que somos mujeres importantes,
determinantes en el sostenimiento de las luchas y desde esta certeza reiteramos
nuestro compromiso en los territorios, en cada campamento digno, en cada calle
caminada en la que gritamos consignas, con la alegría de sabernos iguales y
codo a codo con nuestros compañeros. Vamos a seguir poniendo en valor nuestro
aporte y nuestro poder en la toma de decisiones para refundar por adelantado al
tiempo que declaramos en libertad los ríos, los bosques, nuestros territorios
vida y nuestros cuerpos que son territorio pero también son tejido.
Llamamos a todas, en las tribus,
comunidades, en las ciudades de Honduras y de los países de nuestra América a
luchar organizadamente, a construir y echar a andar procesos de liberación que
se ajusten a nuestras condiciones y realidades concretas, que se hermanen con
los del resto de mujeres del mundo que luchan por todas. Llamamos a seguir
encarnando la dignidad y la lucha por la justicia, porque creemos y entendemos
que los sueños se construyen cada día en comunidad.
Arena Blanca, El
Progreso Yoro, Honduras. 1 de Diciembre 2019
Este día en los juzgados de El Progreso, en el departamento de Yoro se
ha leído la resolución que declara la ABSOLUCIÓN de Gustavo Cáceres, preso
político de la narcodictadura en Honduras, acusado de delitos que nunca cometió
y por los cuales guardó prisión durante 19 meses después de ser detenido
durante las manifestaciones contra el fraude electoral en Honduras en noviembre
de 2017.
Gustavo Cáceres es un joven con una discapacidad mental, fue acusado por
la policía de portación ilegal de explosivos y/o material de guerra, aunque su
abogado en reiteradas ocasiones ha manifestado que “la ley regula el uso de
fabricación, venta, exportación e importación de explosivos, no regula la portación
de dos botellas de cerveza con gasolina en su interior”.
Al ser consultado sobre el significado de lograr desvanecer los
argumentos que había planteado la fiscalía y los elementos policiales que
actuaron como testigos en el juicio oral y público, el abogado respondió, “esto
representa parte de la arbitrariedad con la que actúa el ministerio público y
el uso abusivo que hacen del derecho penal”, esto en alusión a las pruebas
presentadas durante el proceso.
Cáceres fue detenido cuando trabajaba el 21 de diciembre de 2017. Es
parte de los 22 presos políticos que mantuvo la narcodictadura de Juan Orlando
Hernández. El único que fue sometido a juicio oral y público, puesto que el
resto están en libertad condicional y cumpliendo medidas sustitutivas a la
prisión.
Denunciamos el actuar de las instituciones impartidoras de justicia
quienes fabrican pruebas para inculpar a gente inocente, para que nunca más un
inocente sea enviado a prisión y mucho menos una persona que lucha por los
derechos de los demás.
Desde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia celebramos esta
importante victoria ciudadana y nos unimos a la felicidad de la familia de
Gustavo Cáceres.
Luego de 60 años de bloqueo comercial,
financiero y económico y de tres intentos que buscaban levantar la drástica medida
impuesta por los Estados Unidos desde 1959, hoy en la asamblea general de la Organización
de Naciones Unidas ONU, 187 naciones votaron por que se suspenda el asedio
contra el pueblo y gobierno cubano.
La primera vez que Cuba acudió a la ONU
para solicitar el retiro del embargo fue en 1991 sin tener éxito debido a la
gran presión que el gobierno norteamericano ejerció sobre los países que en un
principio apoyaron la iniciativa, el presidente de la nación del norte era
George W. Bush padre.
La segunda ocasión que Cuba buscó
nuevamente el apoyo de la asamblea de la ONU para suspender el bloqueo ocurrió
en 1992, ahí obtuvo 59 votos a favor, 71 abstenciones, 46 ausencias y cuatro
votos en contra de países como Albania, Paraguay y los Estados Unidos e Israel
mantienen su postura hasta el día de hoy.
Luego de 26 años de votaciones, en el 2018
Cuba volvió a realizar un tercer intento que dejó un apoyo casi total a su
propuesta, 189 votos a favor de su propuesta, ninguna abstención, dos ausencias
y dos votos en contra, Estados Unidos e Israel. A pesar de que la asamblea decidió
darle el apoyo a Cuba la medida no fue adoptada por la ONU. Entonces ¿Quién manda
en la ONU?
Para 2019 Cuba por vigesimoctava ocasión volvió a recibir el mismo respaldo de las
naciones del mundo, luego de la propuesta presentada por la delegación de una
de las Antillas Mayores que dice, “Necesidad de poner fin al bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. 187 naciones
votaron a favor, Ucrania y Colombia se abstuvieron de votar y los países que
votaron en contra fueron, Brasil, Israel y Estados Unidos, estos dos últimos siempre
han estado de acuerdo en mantener el bloqueo.
El pasado lunes 4 de noviembre el canciller
cubano, Bruno Rodríguez, denunció que ¨el Departamento Estado de #EEUU despliega intensas
acciones de presión, en particular vs. 6 países latinoamericanos, para
forzarlos a cambiar su tradicional voto a favor de la resolución de la #AGNU que reclama el fin
del bloqueo económico, comercial y financiero contra #Cuba¨.
Hoy, después
de conocer los resultados de la votación de la Asamblea general esta fue su reacción
¨#Cuba cuenta en su lucha vs el bloqueo con el apoyo unánime de los
pueblos latinoamericanos y del mundo y espera que ningún gobierno se someta a
los dictámenes de Washington, dando la espalda a la voluntad de sus pueblos, a
la opinión pública, al Derecho Internacional, a la ética y la justicia¨.
Esta medida impuesta arbitraria y
unilateralmente por el gobierno de los Estados Unidos ha dejado en 60 años pérdidas
acumuladas y cuantificadas en 920 mil millones de dólares para el pueblo y
gobierno cubano, según la cancillería.
Desde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia felicitamos al pueblo y gobierno de Cuba por mantener su dignidad intacta ante el imperio norteamericano y nos sumamos al respaldo solidario de los pueblos que han votado en contra del genocidio gringo hacia nuestros hermanos y hermanas cubanos y exigimos que la asamblea de la ONU haga que esta nueva resolución se cumpla y no se someta a los chantajes y manipulaciones de las autoridades Estadounidenses.
Después de seis años de haberse iniciado un proceso legal en contra de seis campesinos en el norte de Honduras, los juzgados de El Progreso, ciudad perteneciente al departamento de Yoro resolvieron decretar sobreseimiento provisional a favor de estos quienes eran acusados del delito de usurpación. El equipo legal del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia ejerció la defensa de estos en el proceso. “La audiencia que tuvimos fue una audiencia inicial de seis compañeros que fueron detenidos desde diciembre del año pasado y la audiencia se venía posponiendo por diferentes causas, pero ya se logró evacuar, esto es una ganancia tomando en cuenta que en este mismo expediente se le ha seguido proceso a otros compañeros y compañeras campesinas que están en proceso de juicio”, dijo el abogado Adonay Reyes, integrante del equipo legal del MADJ.
En Honduras existe una estrategia para criminalizar y encarcelar a quienes luchan por la defensa de sus derechos. “Desgraciadamente la criminalización a los campesinos así como a los defensores de derechos humanos y otras personas que andan peleando su derechos a veces no solo es a través del delito de usurpación, sino que los acusan de daños, tentativa de homicidio, lesiones y cualquier hecho que se pueda dar aun cuando no existan ni siquiera indicios racionales el Ministerio Público de quienes hayan sido los partícipes de tales hechos, presentan esos requerimientos porque el dueño de la tierra dice que fue fulano, fue sutano sin tener más indicios que ese¨.
Este patrón de persecución e intimidación es el mismo que se utiliza a nivel nacional. “Ese es una forma que desagraciadamente están utilizando los terratenientes y lo malo es que les sigue el juego el Ministerio Público para estar criminalizando a la gente y de esa manera intimidarlos para que no sigan peleando su derecho¨.
Los integrantes de la CNTC, campesinos, gozaban desde el mes de diciembre de medidas sustitutivas a la prisión preventiva. “El problema es que mientras exista la orden de captura y no se de una contraorden siempre siguen siendo hostigados por la policía a pesar de que ellos andan el documento que les acredita que tienen medidas sustitutivas”. Los delitos por los cuales los acusan es por el delito de usurpación y la acusación data desde 2013 por lo que algunos de ellos ya tienen programado un juicio oral y público. La fiscalía tiene 72 horas para apelar la resolución.
Esto es parte del trabajo de articulación con las organizaciones de base que ha impulsado el MADJ durante este año con el objetivo de buscar justicia y dignidad en medio de tanta injusticia en el país, además, es el tercer caso donde campesinos y campesinas representados por el área legal de MADJ logran obtener un sobreseimiento a su favor, los otros casos fueron evacuados en San Pedro Sula, Cortés y El Progreso, Yoro.
Movimiento Amplio
Somos un movimiento social y político comprometido en la lucha por construir y desarrollar, en Honduras, una propuesta popular en contra de la corrupción y el mal manejo de los bienes públicos y a favor de una sociedad que crezca desde la transparencia, la dignidad y el respeto a los derechos humanos y al ambiente.