SUSPENDEN AUDIENCIA DE INDÍGENAS TOLUPANES PORQUE FISCALES Y JUECES SE VAN DE VACACIONES.

MÁS ABUSOS E ILEGALIDADES CONTRA EL PUEBLO TOLUPÁN:

El Ministerio Público de Honduras que acusa a 6 hombres y a tres mujeres indígenas tolupanes, de la Tribu de San Francisco de Locomapa, municipio y departamento de Yoro, solicitó reprogramar la continuación de la audiencia inicial que inició el pasado 24 de junio y se había reprogramado para este 03 de julio. La fiscalía y el juzgado de la ciudad de Yoro, decidieron no continuar la audiencia, bajo el argumento que ellos se encuentran de vacaciones, a pesar que el Código Procesal Hondureño (Artículo 128) dispone que “Para la práctica de las diligen­cias pro­pias de la etapa preparatoria y de la intermedia, se considerarán hábiles todos los días del año y las veinticuatro (24) horas del día.”

Mientras las fiscales del caso disfrutan de sus vacaciones, le prohibieron a los indígenas acusados y acusadas, acercarse al territorio de su propia tribu a donde el Estado hondureño autorizó, sin consentimiento de la tribu y bajo formas corruptas, talar más de 28 mil árboles a la empresa maderera INMARE propiedad del señor Wilder Omar Domínguez. También les impusieron la obligación de presentarse dos veces al mes a firmar a los juzgados donde su personal estará de vacaciones, les prohibieron comunicarse con los responsables de la tala y despojo de su territorio, entre ellos, integrantes del consejo directivo, empleados y ejecutivos de la empresa y por último, estarán bajo vigilancia policial en sus comunidades, haciendo este proceso más estigmatizante y degradante de su reputación y dignidad.

Tras el inicio de la audiencia inicial el pasado 24 de junio, se confirmó que la Fiscalía del Ministerio Público acusó deliberadamente a liderazgos e indigenas honestos de la tribu de Locomapa, organizados en el Consejo Preventivo de la Tribu y del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, MADJ. La prueba ofrecida en la audiencia por las fiscales, consiste en simples fotocopias de documentos que les habría facilitado la empresa INMARE y los dirigentes del cuestionado Consejo Directivo de la Tribu de Locomapa, quienes asociados con los directivos de la Federación de Tribus Xicaques de Yoro (FETRIXY) seguirían siendo parte de una oscura confabulación entre funcionarios del Estado hondureño y madereros que por siempre han saqueado y empobrecido a los indígenas tolupanes que viven en los departamentos de Yoro y Francisco Morazán.

Las nueve personas indígenas acusadas, a través de sus equipos de defensa del MADJ, presentaron abundante documentos debidamente autenticados, informes técnicos y ofrecieron testimonios para acreditar que han realizado decenas de peticiones y gestiones ante el Estado para que les protejan sus derechos y que todas esas gestiones han sido desatendidas por los funcionarios. En virtud de eso han realizado el control de su territorio por el que el Ministerio Público diligentemente les acusa de un delito de Obstaculizar el ilegal e inconsulto plan que autoriza la tala de los 28 mil de árboles de su territorio.

El proceso de criminalización se origina de una llamada realizada por el empresario al 911 en el mes de marzo de 2018 cuando las y los indígenas realizaban una manifestación pacífica en la carretera principal para evitar la salida de camiones cargados de madera que fue cortada con un plan de manejo que no pertenece a la tribu.

La beligerancia de la institucionalidad hondureña para favorecer a los empresarios es tan eficiente que con una llamada iniciaron el proceso penal contra las y los luchadores sociales, pero en más de 4 meses no han sido capaces de girar las órdenes de captura contra los responsables materiales e intelectuales de la muerte de los últimos indígenas asesinados el 25 de febrero por defender su territorio y 15 denuncias interpuestas por el consejo preventivo por agresiones y amenazas en su contra así como también denuncias por la tala ilegal del bosque desde octubre de 2017 a la fecha .

Libertad inmediata para la y los presos políticos de Guapinol

Compañeros y compañeras de Guapinol durante la audiencia inicial en Tegucigalpa, Honduras.
Foto: Redes sociales.

El Estado de Honduras criminaliza las legítimas luchas de las comunidades en defensa del agua para la vida, por lo que desde el Movimiento Amplio condenamos la injusta y criminal privación de libertad de once defensores y una defensora de los derechos humanos del sector de Guapinol, Tocoa, por mandato expreso de los operadores de justicia del Ministerio Público y juzgados involucrados en la criminalización de los líderes del Aguán. Desenmascaramos la actitud cómplice de los operadores de justicia por la cual caen de rodillas ante los empresarios saqueadores de los bienes naturales de los pueblos y sólo se ponen de pie para denegar justicia al pueblo, torcerla a favor de la oligarquía extractivista y castigar a los humildes que se atreven a defender la vida.

Como si no fuera más que suficiente el asesinato de alrededor de dos centenas de campesinos en la zona del Aguán a los cuales el Estado de Honduras no ha hecho justicia, la crisis causada por la devastación que está provocando la empresa minera Los Pinares en los sectores de Guapinol y Ceibita ya ha producido 3 asesinatos, 20 personas desplazadas (algunas con sus familias) y 18 líderes y lideresas criminalizadas. Se acusa de asociación ilegal a quienes se organizan para defender junto con sus comunidades el derecho humano de acceso al agua, decretado por la ONU mediante Resolución 64/292, el 28 de julio de 2010.

Resulta inadmisible que los operadores de justicia criminalicen de una sola vez a los líderes y lideresas de las comunidades del sector de Guapinol en vez de solventar la presente crisis, que ya la Ley General de Aguas asume como situación normal -a la cual hay que adelantarse-que de suyo se presenta en torno a la gestión de los recursos hídricos. El segundo considerando de la Ley General de Aguas reconoce que “la gestión del agua tiene una profunda influencia en la gobernabilidad y convivencia humana” y, además, “puede estar asociada a crisis internas”, que los funcionarios deben saber manejar, en todo caso gestionar la resolución de conflictos hídricos, aplicando el principio de subsidiariedad.

La decisión de enjuiciar a las líderes y lideresas de las comunidades de Guapinol por supuestos delitos de asociación ilícita resulta tan descabellada como injusta. Organizarse para la gestión hídrica de las comunidades no es ni nunca será un delito sino un derecho inalienable que se debe defender aun con la vida misma si es necesario. La ya citada Ley General de Aguas convoca a los ciudadanos y ciudadanas a organizarse para la gestión de los recursos hídricos, reconociendo en este recurso natural un bien social cuya prioridad esencial consiste en la satisfacción del consumo humano y su saneamiento; los demás usos vendrán por añadidura si los caudales lo permiten. El Artículo 3 considera como principios fundamentales de la gestión hídrica: 1) la protección y conservación del agua como acción prioritaria del Estado, pero como el Estado no lo hace, entonces lo tiene que hacer el pueblo de Tocoa; 2) “El consumo humano tiene relación preferencial y privilegiada sobre los demás usos, que es justamente lo que reclaman nuestros compañeros y compañera de Guapinol ahora criminalizados; 3) el agua es un recursos social y su acceso debe ser equitativo, por lo que no es posible que el Estado inclusive se haya prestado para reducir la zona Núcleo del Área Protegida con tal de satisfacer los intereses de las empresa minera Los Pinares y ahora permite la contaminación de las aguas corrientes de la zona; 4) la participación ciudadana debe hacerse efectiva en todas las etapas o momentos de la gestión hídrica, pero mientras la ley llama a la organización para la participación ciudadana los operadores de justicia más bien califican de asociación ilícita la organización de las comunidades que defienden sus bienes hídricos; y 5) ”La gestión integral del recurso agua se hará con la participación y responsabilidad de todas las instancias”, sin embargo, las autoridades municipales y gubernamentales quieren decidir el destino de las aguas de Tocoa al tenor de las demandas de las empresas saqueadoras de bienes naturales, sin contar con las comunidades y sus organizaciones locales. Le recordamos al Estado de Honduras que si las autoridades están actuando en sentido contrario a lo que manifiestan las leyes, entonces nuestros compañeros y compañera de Guapinol son objeto de denegación de justicia.

¿Basta ya!

¡Alto a la impunidad de los operadores de justicia y los cuerpos represivos del Estado!, que han olvidado que por sobre la obediencia absoluta de quienes puedan sentirse subalternos por diferentes intereses está el deber de cumplir las leyes que emanan de la Constitución de la república.

El Movimiento Amplio exige al Estado hondureño cumplir con la responsabilidad de prevenir las violaciones a los derechos humanos y le recuerda que el Derecho Internacional afirma que “El acceso a agua potable es una condición previa fundamental para el goce de varios otros derechos humanos” (OACNUDH, 2011).

Luchadora social de Guapinol, Honduras, criminalizada por defender el agua de su comunidad. Foto: Redes sociales

Desde el Movimiento Amplio demandamos al Estado de Honduras el cumplimiento del Principio de No Discriminación al derecho al Agua. Le corresponde al Estado aplicar este principio y hacerlo realidad en las comunidades de Guapinol, a quienes se les niega de forma permanente el derecho a decidir colectivamente sobre la gestión de sus bienes hídricos por la única razón de ser pobres y carecer del poder económico que ostenta la empresa Los Pinares, violentando el Artículo 2, párrafo segundo del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. El Estado tiene el deber de proteger a las personas y comunidades sometidas a vulneraciones provenientes de la empresa Los Pinares y, en vez de estar criminalizando a quienes defienden la vida, debe establecer las medidas y políticas pertinentes de prevención y protección para que la empresa minera no violente los derechos humanos de los particulares.

Le advertimos a los operadores de justicia que ahora criminalizan los líderes y lideresas de Guapinol que si el Estado no observa cabalmente sus procederes legales en materia de derechos humanos, medio ambiente y gestión hídrica, le será atribuible la responsabilidad internacional por dichas violaciones, para lo cual remitimos a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el Caso Gonzales Lluy y otros Vs. Ecuador. Sentencia de 01 de septiembre de 2015. Serie C No. 298, Párrafo 170.

Demandamos también la correcta aplicación del Principio de Precautoriedad Ambiental. Es urgente que el Estado de Honduras corrija su miopía política que sólo le permite juzgar la realidad desde los intereses de los accionistas de la empresa Los Pinares y comience a interpretar las correctas y justas acciones de los líderes criminalizados de Guapinol desde el universal Principio de Precautoriedad Ambiental, consagrado como principio de derecho internacional en el artículo 15 de la Declaración de Río sobre el medio ambiente, de 1992, de la cual Honduras es parte: “Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución (…). Cuando haya peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente”.

Y le recordamos a los operadores de justicia que han criminalizado injustamente y sin ninguna razón a los compañeros de Guapinol que el Principio de Precautoriedad Ambiental ya fue incorporado al derecho positivo de Honduras, estableciendo el Artículo 3 de la Ley del Reglamento del SINEIA que, ante la existencia de amenaza de un daño al medio ambiente o a la salud humana, se tomen medidas preventivas antes de continuar con la actividad sospechosa, aun en ausencia de certeza científica. Es decir, se debe detener la actividad que produce el potencial daño al medio ambiente o a las vidas humanas hasta que se recobre la certeza científica de la ausencia de riesgo y se tomen las medidas preventivas pertinentes.

 Las comunidades del sector de Guapinol han alertado insistentemente sobre los cuadros de daños ambientales y humanos provocados por la explotación minera y se han hecho proyecciones muy bien fundadas sobre la magnitud de los peligros potenciales de continuar con la explotación minera, sobre todo en la devastación de los bienes hídricos del municipio de Tocoa. Pero el Estado de Honduras ha permanecido sordo a las denuncias y clamores de los pueblos de Tocoa, violentando de esta manera la aplicación correcta de las leyes ambientales. No es justo, pues, que se castigue con prisión a quienes defienden la vida.

Es importante que el Ministerio Público realice investigaciones diligentes y apegadas a la verdad y a la justicia antes de ponerse a criminalizar a las personas pobres de las comunidades que defienden los bienes naturales del sector de Guapinol. No hacerlo en escenarios como el creado por la concesión minera otorgada a la empresa Los Pinares, no solamente los responsables del delito no responden por sus actos, sino que también se envía un mensaje de impunidad al resto de los empresarios oligarcas y transnacionales extractivas. El Estado de Honduras debe demostrar que defiende justamente a la población hondureña y limpiar su imagen, expuesta hasta ahora como un socio más de las empresas violadoras de los derechos humanos, permitiendo su impunidad. 

Desde el Movimiento Amplio llamamos a todas las comunidades de Honduras y de manera especial a los más de 25 sectores y comunidades que a nivel nacional estamos en actitud de resistencia social defendiendo la soberanía ambiental de nuestros pueblos a declararnos en Alerta Permanente y Solidaria dando seguimiento a los acontecimientos que se suceden con los compañeros y compañeras de Guapinol. No podemos permitir que en una actitud descarada y en flagrante violación a los derechos de las personas y los pueblos emerja desde el funcionariado cortesano de la narcodictadura la prohibición y el castigo consecuente a quienes se atrevan a defender la vida con todas sus implicaciones. En Guapinol se juega la libertad y la vida del pueblo hondureño. Solidaridad permanente con Guapinol.

¡De las resistencias comunitarias a la reconstrucción de la soberanía nacional!

Desde las comunidades en resistencia,

26 de febrero de 2019.

MOVIMIENTO AMPLIO POR LA DIGNIDAD Y LA JUSTICIA

El COHEP oculta la verdadera realidad sobre las minas y la energía en Honduras

¿No lo sabe el COHEP?

El Consejo Hondureño de la Empresa Privada, COHEP, emitió una nota de prensa con fecha 30 de enero, manifestando su “preocupación por el accionar de grupos irregulares, que actuando con toda impunidad, están afectando proyectos de inversión en minería y energía, por más de $ 2,800 millones, dejando sin trabajo a 7,258 empleos directos y 26,250 empleos indirectos”.

De “grupos irregulares” tacha el COHEP a las comunidades que se organizan en legal, legítima y debida resistencia comunitaria con el objetivo de defender sus bienes naturales y ejercer el derecho constitucional a una vida con dignidad y bienestar; deberes y derechos conculcados como norma de acción general en todo lugar donde el gobierno ha aprobado concesiones mineras y de energía.

Desde el Movimiento Amplio lamentamos la extrema miopía con la que el COHEP aborda esta problemática de carácter nacional que ha sido implementada por una casta de empresarios y funcionarios que han incurrido en el manejo ilegal, abusivo, corrupto y criminal de los bienes naturales propios de la colectividad hondureña.

El número de concesiones hidroeléctricas aprobadas actualmente suponen la producción de más de 6 mil MW, lo cual contrasta con el hecho que la estructura que administra la energía en Honduras es incapaz de soportar una carga contractual de esa magnitud. La necesidad de energía en el presente de Honduras no supera los 4 mil Mw. ¿No lo sabe el COHEP?

La mayoría de estas concesiones se han otorgado justamente en los períodos en que termina un gobierno e inicia uno nuevo. Esto nos permite inferir que la multiplicación abusiva de concesiones hidroeléctricas no responde a la satisfacción de necesidades concretas del parque energético nacional técnicamente establecido, sino más bien consiste en la devolución de favores en el marco de un clientelismo político que premia a las y los financiadores de determinados dirigentes políticos. ¿No lo sabe el COHEP?

El costo de producción de cada kilovatio/hora ronda los dos centavos de dólar; mientras tanto, el Estado paga a los empresarios de la energía la elevada suma de 18 centavos de dólar por cada kilovatio/hora, aun (y) cuando no los produzcan (basta con que la cantidad a producir quede establecida en cada convenio). Es así que los convenios de compra de energía firmados entre el Estado y los empresarios de la energía suponen un verdadero asalto a la economía nacional y a los bolsillos mermados de cada ciudadano y ciudadana que hace uso de la energía eléctrica. ¿No lo sabe el COHEP?

Las empresas generadoras de energías renovables se hacen de un enorme botín que bien pudieran compartir decentemente con los pueblos que por tiempos inmemoriales han convivido y conservado las fuentes hídricas utilizadas por los hidroempresarios; pero no lo hacen y, si acaso, dejan caer migajas que en nada benefician a las comunidades. GENERA, una hidroeléctrica en el municipio de La Másica en el departamento de Atlántida es un ejemplo patético de lo que señalamos: En 3 años de producción de energía eléctrica en el municipio de La Masica se han hecho con unas utilidades que superan los 400 millones de Lempiras; pero la municipalidad sólo registra el ingreso de casi un millón de Lempiras en tres años en concepto de impuestos; es decir, el 2.5 % de las utilidades netas. En conclusión, el pueblo no resulta beneficiado con la producción de ¨energía limpia¨ o apenas recibe migajas ultrajantes. ¿No lo sabe el COHEP?

Y esta generación de ¨energía limpia¨ basada en la entrega del territorio y la soberanía nacional al mejor postor y la imposición violenta de estos proyectos, contrasta con la realidad actual que enfrenta el pueblo hondureño y la misma clase empresarial que pagamos uno de los precios mas altos por la energía en centroamérica, racionamientos constantes y la campeante e impune corrupción de los saqueadores del erario público. ¿No lo sabe el COHEP?

Con las concesiones mineras sucede lo mismo. Las comunidades y sus entornos son destruidos y contaminados. El valle de Siria quedó con un nivel freático más profundo, prácticamente inalcanzable con las tecnologías artesanales de extracción de agua, debido al bombeo criminal de las aguas subterráneas. ¿No lo sabe el COHEP?

En Azacualpa, Copán, las presas de aguas residuales de la mina de San Andrés sufren “accidentes” cada cierto tiempo, por lo que terminan contaminando las aguas del río Higuito, que es la principal fuente de abastecimiento de agua para la ciudad de Santa Rosa de Copán. La dureza química superior a los 4 puntos que presentan estas aguas debido a la presencia de metales pesados convierten las mismas en no aptas para consumo humano, pero la población copaneca esta obligada a consumirlas al no disponer de otras opciones. ¿No lo sabe el COHEP?

En la concesión minera El Venado, entre Colón y Olancho, la empresa minera abandonó el yacimiento debiéndole a sus trabajadores los últimos meses de trabajo; se fue sin cancelar deudas por transporte de materiales a los dueños de volquetas y otras maquinarias contratadas por la empresa y la zona quedó contaminada. ¿No lo sabe el COHEP?

En la concesión minera Buena Vista I, del empresario Lenir Pérez, en el municipio de Tela, la empresa se jactaba de hacer Responsabilidad Social Empresarial comprometiéndose a donar a las comunidades vecinas las ramas de los árboles talados, no los troncos, para colaborarles en la cocción de sus alimentos. ¿Sabe algo de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) la oligarquía organizada y defendida por el COHEP?

Si el COHEP avala esta casta de empresarios que despojan las comunidades de sus bienes naturales, que sobreponen sus intereses lucrativos por encima del derecho a la vida en paz y con dignidad de las personas y los pueblos, que confunden RSE con la dotación de migajas a las comunidades que son verdaderas dueñas de sus territorios; si el COHEP calla cuando son asesinadas las dirigencias de las comunidades que se ven profundamente afectadas por las concesiones mineras y de energía; entonces el COHEP se convierte en una organización promotora y co-responsable de los actos delictivos en que han incurrido sus defendidos. Frente al poder de tales empresarios el pueblo contrapone la voz de Berta Cáceres, asesinada por defender los ríos Lencas, de Enriqueta Matute y compañeros indígenas, asesinados por oponerse a la extracción ilegal de Antimonio en el pueblo Tolupán.

Al COHEP no le interesa el pueblo, su preocupación es el dinero; y está dispuesto a satisfacer la avaricia de sus protegidos aun a costa del derramamiento de sangre de los pobres. Desconoce el COHEP que el pueblo se organiza, no en “grupos irregulares”, sino constituyendo auténticas organizaciones que dan vida al floreciente movimiento social popular hondureño.

¡Cuánto bien le haría al COHEP conocer y aplicar Los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos aprobados por el sistema de las Naciones Unidas para proteger, respetar y remediar! El COHEP debe saberlo.

San Pedro Sula, Honduras. 5 de febrero de 2019.

Brumadinho: Tragedia anunciada que enluta América Latina

Desde el Movimiento Amplio de Honduras expresamos nuestra consternación, repudio e indignación ante la irresponsable y criminal tragedia  que ha acabado con la vida de 84 personas y cerca de 300 personas en el municipio de Brumadinho, Estado de Minas Gerais, República de Brasil. Expresamos nuestra solidaridad al hermano pueblo del Brasil y de manera muy especial a la comunidad doliente de Brumadinho, donde una presa de desperdicios mineros reventó provocando un desastre catastrófico humano y ambiental.

No es la naturaleza que condena a Brumadinho a someterse a esta situación difícil, sino la falta de sentido humano muy propio de los proyectistas de concesiones extractivas que despojan a los pueblos de sus bienes naturales y los condenan a la muerte y a la miseria.

Nos abruma saber que varios centenares de gentes humildes han zozobrado a causa de la avaricia desmedida de empresarios mineros miopes y funcionarios corruptos que aprueban este tipo de proyectos sin antes asegurar la vida de las personas de los pueblos adyacentes potencialmente impactados por estas concesiones.

Repudiamos las acciones de aquellos Estados y corporaciones empresariales incapaces de ver en este tipo de calamidades el profundo dolor humano que provocan y el daño ambiental terrible que finalmente se vuelca contra el ser humano y la comunidad viviente. Si tan solo escucharan las voces, los reclamos y las argumentaciones de las comunidades y sus organizaciones estas tragedias pudieran evitarse.

Indigna saber que ésta no es la primera tragedia minera que ocurre en el Estado de Minas Gerais; similares deslaves han tenido lugar en Itabirito (1986), Sebastião das Águas Claras (junio 22 de 2001), Miraí (enero 10 de 2007), Herculano (septiembre 10 de 2014) y en Mariana (noviembre 5 de 2015). Y las autoridades se empecinan en continuar otorgando concesiones con estudios de impacto ambiental superficiales, que se realizan únicamente para cumplir con las leyes, mas no para medir los impactos potenciales que comprometen la vida y el bienestar de las personas. El Principio de Precautoriedad como principio de derecho internacional ambiental refrendado en la Cumbre de Río de Janeiro es opacado cuando hay intereses económicos desmedidos de por medio. Ahora le ha correspondido a Brumadinho aportar los muertos y desaparecidos. ¿Cuántas más de estas tragedias tendrán que vivir las poblaciones de América Latina para que los Estados y las oligarquías empresariales extractivistas se tomen en serio la seguridad de las personas y los pueblos?

Recordamos también la tragedia del proyecto hidroeléctrico HIDROITUANGO ocurrida en Colombia en mayo del año pasado. ¿Nadie desde las esferas de poder político y económico de los Estados latinoamericanos es capaz de entender estos eventos y hacer una lectura lógica, científica y jurídica de los mismos en clave de preservación de la vida y respeto a los derechos humanos de las personas y los pueblos?

Brumadinho no es una tragedia extractivista aislada. Desastres por fallas en represas hidroeléctricas y mineras se están convirtiendo en eventos frecuentes, lo que nos permite inferir que seguirán ocurriendo muchos más mientras la lógica de muerte del capitalismo extractivista domine nuestros pueblos. El capitalismo extractivista es la punta de lanza de la colonización postmoderna a que se destina a América Latina. Frente a esta lógica extractivista devastadora y deshumanizante no podemos dejarnos avasallar por dinámicas extractivistas ajenas al ser propio de nuestro continente.

El Movimiento Amplio de Honduras, además de solidarizarse con el pueblo del Brasil, invita a convertir en resistencia social la rabia que provoca la ocurrencia de estos acontecimientos. Cada comunidad, región, país y toda América Latina debemos cerrar filas contra la minería a cielo abierto y en general contra todo proyecto o concesión extractivista que amenace la existencia y el bienestar humano de todo ciudadano y ciudadana. Chico Méndez en Brasil, Bertha Cáceres en Honduras, Máxima Acuña en Perú marcan el camino a seguir en la Patria Grande defendiendo la dignidad de nuestros pueblos y el respeto a la autodeterminación y usufructo de nuestros territorios y bienes naturales.

San Pedro Sula, Honduras. 30 de enero de 2019.

ACUERDO DE DUELO

A las comunidades organizadas y en lucha permanente, a la familia Matute y al pueblo Tolupán en general:

Compañeros y compañeras:

Desde el resto de comunidades organizadas, la Conducción Política Nacional, Coordinación Nacional y equipo de trabajo operativo, ante la triste noticia del asesinato de nuestros compañeros y hermanos indígenas José Salomón Matute y Juan Samael Matute Ávila, militantes históricos y activos de nuestra organización, referentes de la digna resistencia en territorio tolupán, específicamente en la tribu San Francisco Locomapa del pueblo Tolupán en Yoro, Honduras, queremos expresarles:

  1. Que escribimos con dolor estas líneas y repudiamos el vil asesinato de nuestros compañeros quienes en vida desempeñaron un papel fundamental en la defensa de los bienes comunes naturales  y derechos de su tribu.
  2. Reconocemos el valor y la dignidad que nuestros compañeros mantuvieron en vida, quienes a pesar de las amenazas,  hostigamiento y el riesgo que corrían sus vidas, siempre estuvieron en primera fila cuando se trató de luchar por la liberación y respeto a su pueblo.
  3. Nuestros queridos compañeros han partido y tras ellos, dejan una estela de trabajo, dignidad y entrega a las luchas sociales que deben ser nuestra bandera para continuar en lucha permanente.
  4. Reafirmamos que reencarnamos la lucha que en vida, nuestros compañeros asumieron y declaramos públicamente nuestro compromiso incansable por buscar castigo y justicia para los criminales que perpetraron este repudiable crimen.

Ante este dolor actual y de forma permanente, somos también tolupanes todas las que integramos esta organización, porque nuestra decisión política más importante es la unidad y la solidaridad. Extendemos nuestro más sentido pésame a los familiares de nuestros compañeros, especialmente a Ramón Matute, pilar fundamental del MADJ y de la lucha tolupana, sentimos el dolor por la pérdida irreparable, por las vidas valientes y entregadas a sus ideas que han sido arrebatadas por la violencia y el odio. Así mismo,  exhortamos a convertir el dolor en fuerza, la rabia en dignidad y la resignación en motivación para seguir luchando, con el compromiso y la seguridad de que los ideales de nuestros compañeros nunca morirán. Porque los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos, y su legado permanecerá vivo a través de cada una de nosotras.

San Pedro Sula 25 de Febrero de 2019.

Saludamos el reintegro de Magistrada y juez destituidos durante golpe de Estado

Este día 24 de septiembre de 2018, la Asociación de Jueces por la Democracia (AJD) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), hicieron pública la noticia del reintegro de la magistrada Tirza Flores Lanza y el juez Guillermo López Lone, destituidos arbitrariamente durante el golpe de Estado en Honduras como represalias por sus actuaciones en pro del Estado de Derecho y los derechos humanos en el marco del momento de conflictividad y derrumbe institucional que el país enfrentaba.

Desde el momento de la destitución, los abogados Guillermo López Lone y Tirza Flores Lanza iniciaron una intensa búsqueda de justicia a nivel nacional e internacional lo que provocó que en el año 2015 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) dictara sentencia condenando al Estado de Honduras, reconociendo las violaciones a derechos humanos de las cuales las funcionarias habían sido víctimas y ordenando medidas de reparación, así como el reintegro a sus puestos con todas las garantías laborales, gremiales y sociales que esto implicaba.

A pesar de la sentencia, en los años sub siguientes, el poder judicial de Honduras se resistió a ejecutar la sentencia, sin importarle el seguimiento que la Corte IDH mediante audiencias de revisión de cumplimiento de sentencia estaba corroborando la falta de voluntad estatal para garantizar justicia para los abogados Guillermo López Lone y Tirza Flores Lanza.

Este día que finalmente ha trascendido la noticia de su reintegro, desde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, saludamos la victoria obtenida por Guilermo López y Tirza Flores, quienes desde mucho antes del proceso de destitución han sido profesionales comprometidos con la justicia, con la construcción de un Estado democrático y de derecho y que luego de la arbitrariedad de las autoridades hondureñas, continuaron realizando una importante labor desde la Asociación de Jueces por la Democracia para la defensa de la independencia judicial en Honduras.

Reafirmamos que, en un país con la altísima fragilidad institucional que Honduras posee, profesionales como Tirza Flores y Guillermo López, que desde la labor jurisdiccional o desde la lucha gremial han aportado esfuerzos valiosos por sostener las justas y necesarias defensas de derechos humanos, el reintegro ordenado representa un importante precedente que sirve para alimentar la esperanza de que frente a la barbarie, a la ilegalidad y al abuso de poder, la persistencia, la digna resistencia son herramientas valiosas para menguar los abusos.

24 de septiembre de 2018

Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia

Reducido el caudal del río Mezapa en Pajuiles, Tela

21 de septiembre de 2018. El bajo nivel del caudal de agua del Río Mezapa, es notorio después de varios meses de trabajo ininterrumpidos en la parte alta de la Sierra Nombre de Dios por parte de empresas extractivas que han generado violencia hacia quienes luchan por proteger el afluente que abastece de agua sus hogares.

En una imagen tomada el 25 de octubre de 2017 a la orilla de la carretera CA 13, se logra observar el caudal de agua que el río mantenía, mientras en la otra gráfica captada el 13 de septiembre de 2018, prácticamente 11 meses después, se observa como el caudal se ha reducido considerablemente. Ambas imágenes fueron tomadas después de varias horas de haber llovido en la zona, lo que quiere decir que en temporada de verano, el nivel o caudal del río desaparecería, dejando sin agua a las comunidades río abajo.

Las comunidades de Pajuiles organizadas en el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia mantienen, desde el 22 de marzo de 2017, una lucha por defender el río Mezapa de la destrucción de la empresa HIDROCEP, propiedad de Jason Hawit, quien en complicidad con la institucionalidad hondureña pretende imponer su proyecto a como dé lugar en la comunidad.

La lucha de las comunidades de Pajuiles organizadas en el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, se ha traducido en al menos 15 acciones legales para detener los trabajos de la empresa, pero no han sido escuchados en las fiscalías del departamento de Atlántida, ni en ninguna otra instancia. La última acción que ha sido incumplida por la municipalidad y el Ministerio Público, es la sentencia emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, que ordena parar los trabajos de la empresa en la parte alta de la Sierra producto de la contaminación provocada a las aguas del río Mezapa.

El resultado de todo este proceso pacífico de parte de las comunidades ha sido represión contra los líderes de la lucha, represión por parte de la policía y sus diferentes dependencias, campanas de odio y desprestigio impulsadas desde la empresa y otras instancias, entre tanto esto ocurre, la convicción, la valentía y la dignidad nos hacen más fuertes para desterrar a los usurpadores que no han podido comprar nuestra Dignidad.