Celebramos los cuatro años del Campamento Digno por la Defensa del Bosque y el territorio Tolupán.

“La resistencia es no solo la habilidad de soportar, sino de convertirlo en gloria” William Barday.

Hoy cumplimos junto al pueblo Tolupán 4 años de instalación del Campamento Digno por la Defensa del Bosque y el territorio Tolupán, este espacio de lucha y resistencia pacífica, propositiva y unida, ha sido el fiel guardián que ha sostenido la Tribu San Francisco Locomapa en su intensión de proteger los bienes comunes y naturales.

El pueblo Tolupán que enfrenta una lucha milenaria ante el despojo, el saqueo y la discriminación, ha encontrado en el Campamento un espacio de debate, conocimiento, crecimiento colectivo, resistencia organizada y creación de proyectos para beneficio comunitario.

El Campamento digno se instaló en un primer intento en el año 2017, pero producto de la crisis política provocada por el fraude electoral suspendió las actividades, reinstalándose el 17 de febrero de 2018 en uno de los sitios más simbólicos y representativos para la Tribu San Francisco Locomapa, en este sitio fueron asesinados tres luchadores sociales en el año 2013 cuando de manera violenta se pretendía cortar madera e imponer la industria minera en las comunidades indígenas.

Desde el Campamento Digno se han librado duras batallas, ha habido momentos de alegría, momentos de tristeza, pero esto no ha hecho desmayar en la lucha a nuestros hermanos indígenas. Ramón Matute, Secretario del Consejo Preventivo nos cuenta que ha significado el Campamento para ellos y ellas. “El campamento ha sido importantísimo porque hemos logrado trascender a nivel nacional como internacional por la lucha de la Tribu en defensa del bosque, nuestro título ancestral, por defender todas estas injusticias a las que hemos sido sometidos por parte de los gobiernos, hemos logrado que la lucha sea visibilizada a través del Consejo Preventivo y el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia”.

Sobre el proceso de lucha librada desde el Campamento Digno desde 2018 a la fecha nuestro compañero la resume de la siguiente manera. “Estamos cumpliendo 4 años de la reinstalación del Campamento Digno aquí en la comunidad de Locomapa, la verdad que ha sido muy difícil estos cuatro años, hemos perdido seres queridos durante el proceso, hemos sufrido represión de parte de la policía, de las autoridades, hemos recibido represión de parte de hermanos indígenas de la zona, ha sido bien difícil estos cuatro años, pero a pesar que ha habido momentos difíciles esta lucha no ha podido parar, esta lucha sigue, estamos aquí vivos”.

“Hay cosas buenas y cosas malas, en el Campamento hemos sido amenazados, ahí me mandaron a amenazar a mí que me iban a dar donde más me doliera y al día siguiente asesinaron a mi papá y a mi hermano, también recordamos al compañero Milgen que estuvo al pie de la bandera, de frente en el campamento, también fue amenazado el compañero José María”.

Entre las cosas buenas que destacan están: La celebración por la libertad de los nueve indígenas criminalizados por la empresa Inmare, se logró ganar una clínica médica mediante una acción de amparo que además dio la oportunidad de reivindicar derechos como la alimentación.

También en el campamento se han celebrado encuentros con organizaciones nacionales e internacionales.

Ahora tenemos contacto con las autoridades que antes no los teníamos, ha sido productiva la lucha de la Tribu San Francisco Locomapa.

Actualmente se trabaja en la reconstrucción de la radio comunitaria que fue dañada por un grupo de personas afines a la empresa Inmare del empresario Wilder Dominguez.

Una de las grandes apuestas actuales y a futuro desde el Campamento Digno por la Defensa del bosque y el territorio Tolupán es seguir exigiendo justicia y dignidad para el pueblo Tolupán y poner un alto a la impunidad que ha sido uno de los factores más importantes para alimentar las injusticias contra este pueblo originario.

SUSPENDEN AUDIENCIA DE INDÍGENAS TOLUPANES PORQUE FISCALES Y JUECES SE VAN DE VACACIONES.

MÁS ABUSOS E ILEGALIDADES CONTRA EL PUEBLO TOLUPÁN:

El Ministerio Público de Honduras que acusa a 6 hombres y a tres mujeres indígenas tolupanes, de la Tribu de San Francisco de Locomapa, municipio y departamento de Yoro, solicitó reprogramar la continuación de la audiencia inicial que inició el pasado 24 de junio y se había reprogramado para este 03 de julio. La fiscalía y el juzgado de la ciudad de Yoro, decidieron no continuar la audiencia, bajo el argumento que ellos se encuentran de vacaciones, a pesar que el Código Procesal Hondureño (Artículo 128) dispone que “Para la práctica de las diligen­cias pro­pias de la etapa preparatoria y de la intermedia, se considerarán hábiles todos los días del año y las veinticuatro (24) horas del día.”

Mientras las fiscales del caso disfrutan de sus vacaciones, le prohibieron a los indígenas acusados y acusadas, acercarse al territorio de su propia tribu a donde el Estado hondureño autorizó, sin consentimiento de la tribu y bajo formas corruptas, talar más de 28 mil árboles a la empresa maderera INMARE propiedad del señor Wilder Omar Domínguez. También les impusieron la obligación de presentarse dos veces al mes a firmar a los juzgados donde su personal estará de vacaciones, les prohibieron comunicarse con los responsables de la tala y despojo de su territorio, entre ellos, integrantes del consejo directivo, empleados y ejecutivos de la empresa y por último, estarán bajo vigilancia policial en sus comunidades, haciendo este proceso más estigmatizante y degradante de su reputación y dignidad.

Tras el inicio de la audiencia inicial el pasado 24 de junio, se confirmó que la Fiscalía del Ministerio Público acusó deliberadamente a liderazgos e indigenas honestos de la tribu de Locomapa, organizados en el Consejo Preventivo de la Tribu y del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, MADJ. La prueba ofrecida en la audiencia por las fiscales, consiste en simples fotocopias de documentos que les habría facilitado la empresa INMARE y los dirigentes del cuestionado Consejo Directivo de la Tribu de Locomapa, quienes asociados con los directivos de la Federación de Tribus Xicaques de Yoro (FETRIXY) seguirían siendo parte de una oscura confabulación entre funcionarios del Estado hondureño y madereros que por siempre han saqueado y empobrecido a los indígenas tolupanes que viven en los departamentos de Yoro y Francisco Morazán.

Las nueve personas indígenas acusadas, a través de sus equipos de defensa del MADJ, presentaron abundante documentos debidamente autenticados, informes técnicos y ofrecieron testimonios para acreditar que han realizado decenas de peticiones y gestiones ante el Estado para que les protejan sus derechos y que todas esas gestiones han sido desatendidas por los funcionarios. En virtud de eso han realizado el control de su territorio por el que el Ministerio Público diligentemente les acusa de un delito de Obstaculizar el ilegal e inconsulto plan que autoriza la tala de los 28 mil de árboles de su territorio.

El proceso de criminalización se origina de una llamada realizada por el empresario al 911 en el mes de marzo de 2018 cuando las y los indígenas realizaban una manifestación pacífica en la carretera principal para evitar la salida de camiones cargados de madera que fue cortada con un plan de manejo que no pertenece a la tribu.

La beligerancia de la institucionalidad hondureña para favorecer a los empresarios es tan eficiente que con una llamada iniciaron el proceso penal contra las y los luchadores sociales, pero en más de 4 meses no han sido capaces de girar las órdenes de captura contra los responsables materiales e intelectuales de la muerte de los últimos indígenas asesinados el 25 de febrero por defender su territorio y 15 denuncias interpuestas por el consejo preventivo por agresiones y amenazas en su contra así como también denuncias por la tala ilegal del bosque desde octubre de 2017 a la fecha .