La guerra contra las drogas y el crimen organizado, recae en la caravana migrante.
Entre la oscuridad de la noche y el cansancio de una narcodictadura; la Policía Nacional y el Ejército se apostan en el paso fronterizo de El Florido, en el departamento de Copán, en horas de la noche del 15 de enero del 2021. Se ubicaron frente a la 4ta Caravana de Migrantes que ya sumaban más de 5,000 personas en menos de 24 horas de haber iniciado. La Policía Nacional, ante la crítica situación, confirmo de qué lado se encuentran en esta disputa profunda por la liberación del país, pues ya no se trata de una cuestión de “seguir o no seguir órdenes” o “que ese es su trabajo y deben hacerlo aunque no les guste”, es que su provocación fue de guerra contra las y los migrantes, en donde oficiales y elementos policiales cantaron el himno de la Policía Nacional y cantos de entrenamientos, de forma intimidatoria y como señales preparativas para un combate entre Policías y Migrantes, dejando en claro la acumulada crisis histórica en la que se encuentra el país, acciones vistas a través de la historia en guerras civiles y largos períodos de ingobernabilidad.
Con miradas fijas y concentradas, agitaron los toletes en sus escudos, marchaban con tal violencia, que podía escucharse como su respiración se aceleraba por la adrenalina. Alumbraron con sus focos de mano a los rostros, y mientras avanzaban contra la caravana, de un lado se escuchaban, gritos agitados y cansados que entonaban el himno nacional de Honduras “[…] serán muchos Honduras tus muertos, pero todos caerán con honor” y, por otro lado, oficiales gritándole a sus elementos “avancen”,” firmes”, “[…] por la patria, por la vida, policía”.
Para el 16 de enero, sobrevolaban helicópteros en el puesto fronterizo, se movilizaban decenas de militares y policías de Honduras y Guatemala, la primera fila, principalmente de mujeres jóvenes y madres, se arrodillaron, con sus manos al aire, oraban y pedían a Dios, que les dejasen pasar. En el transcurso del día, gracias a las plegarias, pero principalmente a la organización, hicieron lo suyo – para el 17 de enero, la caravana avanzó superando militares y policías de los puestos fronterizos con destino a Vado Hondo, Guatemala.
Entre el 17 y 18 de enero, los diálogos entre migrantes, fuerzas armadas y algunos “cónsules”, se perdieron cuando las fuerzas armadas y la policía de Guatemala, desalojaron a la caravana migrante, utilizando gas lacrimógeno y persiguiéndoles entre zonas residenciales, zacateras y el paso carretero, pues las autoridades alegaron que la caravana paralizó y afectó la economía de Guatemala por su inmovilización en la carretera y el paso fronterizo en Vado Hondo.
¿Quiénes son los responsables que provocaron semejante éxodo?
Los medios de comunicación corporativos de la élite económica y militar, señalan a la crisis mundial del COVID19 y el paso de los huracanes Eta e Iota como los principales responsables, además de vincular la caravana como una acción del crimen organizado para traficar personas, drogas y desestabilizar el país, según declaraciones brindadas por el Director Nacional de Servicios Policiales Fronterizos, el comisionado Julián Hernández.
Por su parte Nelly Jerez, vicecanciller de la Republica, brindaba declaraciones a los medios de comunicación, que los esfuerzos entre el gobierno y la empresa privada para evitar la migración irregular se centraba en el corte de café y caña de azúcar, pero que las personas querían más y que, por ende, tomaban la decisión de irse del país.
El gobierno central de Juan Orlando Hernández, Mauricio Oliva y Oscar Chinchilla, el partido nacional y liberal, las fuerzas armadas y asociaciones de empresas privadas, vinculan la caravana de migrantes con el crimen organizado y la oposición política, cuyas pretensiones son la desestabilización del país. Cabe resaltar, que quienes tienen el control pleno de todas las instituciones del Estado, así como el control de las fronteras, puertos y aeropuertos, es la narcodictadura; misma que en el año 2014 aprobó la Ley de protección de la soberanía del espacio aéreo que da la facultad a las Fuerzas Armadas, a derribar aviones y avionetas bajo sospecha de transporte de droga provenientes de sur américa, y así de esta manera contrarrestar el flujo de narcóticos y de redes del crimen organizado, deslegitiman las declaraciones de ambos funcionarios, pues los resultados y datos de la narcodictadura, dicen lo contrario.
Las caravanas son el resultado de la violencia, el empobrecimiento y desigualdad provocadas por las intervenciones militares, la militarización de la sociedad, el crimen organizado y la corrupción e impunidad por parte del gobierno, el partido Nacional y Liberal, la cooperación internacional y las fuerzas militares.
Estos actores son los grandes responsables de la mayor crisis humanitaria y de derechos humanos en la historia del país, pues su respaldo y reconocimiento a gobiernos vinculados al narcotráfico, han oxigenado a las élites criminales por más de 11 años desde el periodo post golpe de Estado. Este es el resultado de múltiples intervenciones políticas, económicas y militares, con el silencio cómplice de la OEA, ONU, entre otros organismos internacionales, que en todo momento han legitimado las acciones criminales de la narcodictadura, del partido nacional y liberal, de la intervención norteamericana en la Mosquitia y de la corrupción e impunidad.
No es acaso Estados Unidos la principal bóveda de información del mundo – lo que los medios de comunicación corporativa y funcionarios públicos, nos intentan decir es que ¿Un par de sujetos con limitantes económicas, formativas y logísticas pueden superar el aparato de inteligencia de las fuerzas armadas de Honduras y de la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo en Palmerola para conformar una caravana de migrantes y así facilitar el tráfico de drogas en beneficio del crimen organizado para desestabilizar el país? – o las élites económicas y militares, al mejor estilo de guerra fría, acatan a cabalidad las ordenes imperiales de EEUU – la caravana no sale del triángulo norte, cueste lo que cueste.
Simple y sencillamente, es poco racional e irrisorio la opinión de los medios y funcionarios, pues el narco Estado, también es creación de la embajada de EEUU y FTC-Bravo en Palmerola, que desde su creación en 1983 ha tenido influencia en Ahuas, en Gracias a Dios, hasta la actualidad, sin mayores resultados para la mejoría de calidad de vida de las y los hondureños y el país en general.
Vivir y sobrevivir en Honduras, definitivamente no es para cualquier ser humano, las caravanas migrantes representan la más legitima de las voces de resistencia, de dignidad y de búsqueda de justicia para mejorar la calidad de vida de las personas. Son el recuerdo permanente que existe un territorio (112,492 km2) por recuperar que se llama Honduras, sus instituciones y la esperanza de construir un país multicultural, justo, digno, donde las personas puedan desarrollarse (humana y económicamente) en plenitud. Un país que enorgullezca a sus hijos e hijas, y con la suficiente fuerza para luchar contra todos los males que hemos tenido que soportar a través de tanto tiempo y de tantos malos gobiernos
Convocamos permanentemente a nuestro pueblo, el más hermoso, al que tiene una sola cara de dignidad, a organizar la caída de la narcodictadura y de las intervenciones extranjeras, para así edificar un país y un territorio, donde todo sea para todos y todas.
¡Hasta la dignidad, siempre!