EL MADJ: 17 AÑOS DE LUCHA, RESISTENCIA Y DIGNIDAD
El 07 de abril de 2008, Honduras despertó con el ímpetu de valerosos fiscales que, en los bajos del Congreso Nacional, decidieron hacer público su rechazo a la corrupción y su impunidad a través de una huelga de hambre que marcaría las entrañas de nuestra nación. Durante 38 días, al calor del pueblo, germinó la determinación de un grupo de personas y comunidades en dedicar su vida a la búsqueda por la dignidad de Honduras, surgiendo de esta forma el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia.
El MADJ, en estos 17 años, se ha convertido en una fuerza popular de carácter local y nacional que lucha, incansable, contra la corrupción y su impunidad, por la justicia y el respeto inclaudicable a los derechos humanos, enarbolando la esperanza de un mundo digno y justo para todos y todas.
Desde aquel ferviente abril, hemos sido parte activa de la resistencia que buscó revertir el abominable golpe de Estado. Frenamos la avanzada del extractivismo que concesionó nuestro territorio y que asesinó a decenas de valiosos compañeros y compañeras, criminalizó y desterró a miles de compatriotas. Nos movilizamos junto a la ciudadanía contra el saqueo del Seguro Social y en denuncia de todos los pactos de corrupción e impunidad que se han pactado por todos los partidos políticos, con los sectores de poder económico y con las mafias del crimen organizado. Resistimos a los múltiples fraudes electorales en defensa de la voluntad popular. En tiempos de coronavirus permanecimos con el pueblo defendiendo sus derechos y exigiendo protección para las vidas de los más desprotegidos.
Fuimos parte importante para el triunfo electoral de 2021, pero hemos mantenido, como nuestro más preciado tesoro, nuestra independencia de pensamiento, nuestra autonomía económica y la coherencia entre nuestro discurso y las acciones que realizamos.
Y es desde esta autonomía de palabra y acción que hemos impulsado la articulación nacional del campo popular y social hondureño, y es desde esta trinchera que estamos proponiendo un nuevo y fuerte proceso de construcción de un proyecto Socio Político para Honduras, en donde estén garantizados nuestros derechos y los de los sectores tradicionalmente excluidos del país.
Una vez más, el abril de nuestro aniversario nos convoca en medio de un contexto electoral marcado por la incertidumbre, la burla y la traición. Hoy, como ayer, alzamos la voz para denunciar a los mismos actores de siempre, que camuflageados tras colores partidarios, fatigas y banderas, siguen anteponiendo sus intereses mezquinos a la voluntad de un pueblo desesperanzado, harto de engaños y manipulación.
Abril, otra vez, nos recuerda la vergüenza de seguir sometidos a una élite política y económica que ha convertido a Honduras en un territorio de fraudes, violencia criminal e impunidad.
El proceso electoral primario y su próxima declaración de resultados nos deja claro una vez más que las élites que controlan el Estado desde sus trincheras de privilegio no solo han secuestrado la democracia, sino que la han convertido en un teatro de ingobernabilidad. Los partidos tradicionales, las Fuerzas Armadas, los medios corporativos, la justicia cómplice y un Congreso Nacional dedicado al circo político, son cómplices de un fraude institucional que niega al pueblo su derecho a elegir, a saber la verdad y a vivir con dignidad. Su único proyecto es perpetuar la crisis para negociar cuotas y acomodos de poder.
Hoy, como en aquel abril rebelde de 2008, convertimos las calles en plaza pública y el corazón de San Pedro Sula en tribuna popular. Desde este espacio de lucha, avivamos el fuego sagrado de la indignación para que jamás se extinga,y hacemos un nuevo llamando al pueblo hondureño a levantarse contra los nuevos y viejos opresores que atentan contra la democracia, pisotean nuestros derechos y ultrajan nuestra dignidad.
Pero pese a la desgracia que son las élites de los partidos políticos y las élites de la clase empresarial, desde el MADJ CELEBRAMOS NUESTROS 17 AÑOS DE LUCHA Y PROCLAMAMOS UN NUEVO TIEMPO PARA LA DIGNIDAD DE HONDURAS.
Después de 17 años seguimos en pie de lucha, nuestra mayor victoria es no haber soltado nunca la bandera de la dignidad, al contrario, nos aferrarnos a ella como la utopía más hermosa del pueblo hondureño. Resistimos y existimos sin claudicar, ante el imperio del mercado, las mezquindades del poder y las bajezas de la lógica del capital.
Somos una organización madura con presencia organizada y articulada en la mayoría de los departamentos de Honduras y abierta a la novedad de los tiempos, con experiencia acumulada, y dispuesta a atreverse a ir a más por Honduras.
Anunciamos el inicio de una nueva etapa para la disputa del poder desde nuestra mística organizada. Transitamos hacia la consolidación de un Proyecto Sociopolítico de carácter nacional, rural y urbano, tejido con alianzas con organizaciones, liderazgos, territorios, comunidades y pueblos en el territorio nacional y más allá de sus fronteras.
Estamos en avanzada de la resistencia a la soberanía con dignidad, porque nuestra lucha no es sólo resistencia y protesta, nuestra lucha también está cargada de propuestas concretas para construir un nuevo orden jurídico, socioeconómico, político y cultural.
Tomamos posición para intervenir, influir y propiciar cambios estructurales desde el interior de la institucionalidad pública en los gobiernos locales de 10 ciudades estratégicas de Honduras, como parte de la primera fase para para frenar la arremetida del capital nacional, transnacional, extractivista, la naturalización de la violencia, la inseguridad, el desempleo, la migración, la corrupción, la impunidad y la privatización de la vida que nos despoja de los más elementales derechos.
Desde este nuevo tiempo, junto al pueblo, DECLARAMOS.
- Somos un espacio con autonomía de palabra y acción, representativo del campo popular y social hondureño, con agenda de lucha nacional y vínculos fraternos con organizaciones hermanas en Honduras y el mundo.
- Asumimos la lucha como un modo de vida, al servicio de la dignidad y la justicia, sin claudicaciones, ni acomodos.
- Seguiremos arrinconando las élites corruptas y a quienes no se comprometen honestamente con los derechos del pueblo. En nuestras filas no hay lugar para el abandono, la autocompasión, ni la derrota moral.
- Honramos a quienes ofrendaron su vida por la tierra, los derechos humanos, los bienes comunes y la justicia social. Declaramos que su sangre no fue derramada en vano, sino que seguimos sembrando su rebeldía.
- Resistimos firmemente al saqueo, la instrumentalización, el clientelismo, la corrupción y los proyectos de muerte que destruyen nuestros territorios. ¡Las mentiras del mercado no prevalecerán, su desarrollo sangriento no pasará!
- Mantenemos y ratificamos nuestra unidad inquebrantable con las comunidades campesinas, indígenas, colectivos y territorios con quienes hemos aprendido a luchar.
- Renovamos nuestro compromiso por una Honduras digna, donde la justicia no sea privilegio, sino derecho de todos y todas.
- Ratificamos la histórica certeza de que la unidad es nuestra mayor fortaleza, por eso llamamos a todos los espacios organizados a fortalecer la articulación nacional para robustecer el campo popular y social, como sujeto político autónomo
- Nos comprometemos a respaldar las Candidaturas Independientes y Proyectos sociopolíticos municipales, auténticos ejercicios de participación ciudadana y modelo de democracia comunitaria decisiva y asamblearia, que devuelva la esperanza a nuestra gente y administre la riqueza para beneficio del pueblo
- Nos declaramos en debate, reflexión y construcción permanente de los consensos necesarios, para dar vida al instrumento político del campo popular y social hondureño como estrategia efectiva de lucha para alcanzar la soberanía popular.
Hoy más que nunca, en cada una de las acciones organizativas, seremos una certera afirmación que somos y seguiremos siendo un proyecto sociopolítico con más sustancia que forma y más hechos que declaraciones. Somos memoria viva de aquellos y aquellas que lucharon, artesanos y artesanas del futuro justo y digno que todos y todas merecemos y esperamos.
¡Hasta la Dignidad Siempre!
8 de abril de 2025
Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ)