Causa Enfermeras del Bajo Aguán: “Por el respeto al derecho al trabajo, la educación y al patrimonio”Causa Enfermeras del Bajo Aguán:

Con el propósito de tutelar su derecho a la educación, al trabajo y al patrimonio invertido en su formación como auxiliares de enfermería, el Bufete Estudios para la Dignidad (BED) aceptó la representación de un grupo de más de 40 estudiantes de esta rama de la salud quienes desde febrero del año 2023 culminaron con éxito su proceso formativo, teórico y práctico, en el Centro Formador de Enfermería del Bajo Aguán (CAEBA), sin que este les entregue su certificado final.

“El incumplimiento de la entrega final del certificado de sus estudios está impidiendo formalmente que estas nuevas auxiliares de enfermería puedan acreditar su competencia técnica y cumplir con los requisitos necesarios para su ejercicio laboral a fin de contribuir de manera significativa al sistema de salud de Honduras y esta es una flagrante violación a sus derechos” explicó Lisbeth Rodríguez parte del equipo legal del BED.

A lo largo del último año, las y los estudiantes auxiliares de enfermería han comparecido en reiteradas ocasiones ante el CAEBA, solicitando la expedición de sus certificados de estudios. No obstante, a pesar de sus esfuerzos y la clara urgencia de la situación, no han recibido una respuesta favorable a sus peticiones. Este retardo injustificado no sólo afecta sus perspectivas laborales, sino también su bienestar personal y profesional, ya que sin la acreditación formal, no pueden acceder a oportunidades laborales adecuadas para la cual se formaron y en la que invirtieron tiempo y recursos económicos significativos.

Esta causa, además de reivindicar los derechos de las personas que representamos, plantea un problema alarmante, ya que existen muchos estudiantes de enfermería, en distintas partes del país, que han sido defraudados por centros formadores que no están legalmente autorizados para operar y que no siguen los procedimientos establecidos por la Secretaría de Salud (SESAL). Esta falta de regulación adecuada por parte del ente rector ha permitido que se perpetúen estas irregularidades, perjudicando gravemente a numerosos estudiantes y trabajadoras del área de la salud.

Conscientes de la gravedad de esta situación, el bufete dignidad ha decidido asumir esta causa esperando que la nueva administración de la Dirección General de Desarrollo del Recurso Humano de la SESAL, responsable de todos los procesos en los Centros de Formación del país y sobre los cuales debe velar su administración y funcionamiento, tome medidas decisivas e inmediatas para regular el correcto funcionamiento de estos centros formadores.

En el caso del CAEBA, estamos gestionando y demandando para que la SESAL proceda a asegurar la entrega inmediata de los certificados de enfermería a cada persona que representamos.

¿Dónde está el dinero?

Con la llegada del covid19 a Honduras en el mes de marzo terminó de abrir la oportunidad de cometer actos de corrupción, de hacer negocios de manera irregular afectando la salud de la población que día a día lucha y muere en carpas que han comprado los funcionarios públicos a precios exorbitantes.

En Honduras para el combate al covid19 se han destinado hasta hoy, más de cinco mil millones de dólares, entre lo aprobado por el Congreso Nacional y las donaciones recibidas de países, organizaciones y grupos a nivel nacional e internacional por lo que toda la población se pregunta ¿Dónde está el dinero?

¿Dónde está el dinero? –  Si los hospitales móviles que tendrían todo el equipo necesario para brindar atención adecuada y digna aún no llegan al país, lo que afirma que el presupuesto asignado para el manejo de la crisis es un increíble negocio de corrupción e impunidad entre las y los usurpadores del poder.

¿Dónde está el dinero? Se pregunta la población que enfrenta la pandemia entre la incertidumbre, la inoperancia de los administradores de un colapsado del sistema de salud producto de todos los actos de corrupción a lo largo de la historia.

¿Dónde está el dinero? Si en cadena nacional los funcionarios públicos que manejan la pandemia sin tener ni siquiera idea de donde están parados, nos dicen que los hospitales están abastecidos, que hay medicamentos e insumos para poder combatir la pandemia, pero  la realidad es, que más personas están muriendo, más personal de salud se contagia de forma acelerada por la enfermedad por no portar el equipo de bioseguridad y la clase trabajadoras, campesinas e indígena sufren la carencia de insumos como camas hospitalarias, medicamentos e infraestructura para combatir de forma más efectiva la propagación del COVID-19.

¿Dónde está el dinero? Si la cifra de contagios sigue en ascenso, si los hospitales ya no se dan abasto y las camillas para atender personas ya no ajustan, y ahora la advertencia es que se decidirá a quien se atiende y a quien no porque los recursos no dan para más.

¿Dónde está el dinero es la pregunta generadora de la discusión que nos lleva a preguntarnos, ¿Dónde está el Ministerio Público para investigar y castigar a los empresarios y funcionarios corruptos que se han coludido para saquear las arcas del Estado y condenar a las y los trabajadores al contagio con la falacia de la reapertura inteligente?

Sigue en aumento la impotencia y preguntas sin respuesta que por años hemos aguardado a que las instituciones del Estado nos respondan y que cumplan su papel de ser servidoras y protectoras de los intereses de las mayorías.

Si el Gobierno dictatorial del Partido Nacional y del Partido Liberal no resuelven en la crisis, ¿Porqué seguimos esperando que algún día cambien?

Pueblo, es momento de exigir respuestas, de organizarse, de convertir en propuesta movilizadora toda esa rabia que guardamos ante tanta corrupción.