La pandemia de la impunidad para la corrupción en el covid-19

Hoy se cumplen 145 días de haberse descubierto y denunciado el primer acto de corrupción en Honduras en el marco de la gestión estatal de la emergencia por covid-19, hecho determinante para que la población hondureña esté atenta del destino de los fondos aprobados y manejados a sus anchas por los funcionarios públicos en colusión con ONG´S afines al gobierno.

El primer acto de corrupción denunciado fue la compra sobrevalorada de percoladoras y televisores por parte de COPECO, dirigido y coordinado en ese momento por el señor Gabriel Rubí quien posteriormente fue removido del cargo y contra quien la justicia hondureña ha decidido no actuar hasta el día de hoy.

Pero este fue solo el primer peldaño del largo camino de corrupción que ha marcado la gestión estatal hasta este momento.  Posteriormente ocurrió el supuesto pago y compra de los hospitales móviles adquiridos por Invest-H a través de la gestión del abogado Marco Bográn quien en una reunión sostenida con los diputados y diputadas del Congreso Nacional reconoció haber actuado y accionado sin la autorización del Consejo Directivo de la institución y haber pagado de “buena fe” la totalidad del costo de los insumos que hasta la fecha no han sido entregados a la población a pesar que supuestamente se pagaron desde el mes de marzo cuando recién se había descubierto el primer contagio de covid-19.

Ante estas y otras irregularidades, el Ministerio Publico anunció la apertura de 16 líneas de investigación. “La Fetccop junto con la Agencia Técnica de Investigación (ATIC), están trabajando para dar respuesta a la sociedad, lo que pasa es que cuesta un poco armar un expediente para requerimiento fiscal con suficientes elementos de prueba y así no lo batean en los juzgados”, dijo Héctor Morales, titular de la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Publica en Honduras en una intervención ante medios de comunicación que consultaron sobre el avance en estos procesos.

Mientras tanto en el Ministerio Público la narrativa y las acciones para dar respuesta a la población, no cambia. “Los fiscales anticorrupción seguirán el curso de las investigaciones de manera objetiva y apegados al debido proceso, procurando en todo momento encontrar la verdad de los hechos y dar una respuesta clara a la ciudadanía que demanda acciones precisas para desvirtuar o no la supuesta corrupción en el manejo de fondos durante la crisis por el Covid-19”.

La primera denuncia por irregularidades en las compras durante la pandemia se dio el 11 de abril de 2020 y fue por la compra de percoladoras y televisores adquiridos a través de COPECO, también existe una línea de investigación abierta por la compra de mascarillas, mal manejo de donaciones, instalación y abandono de una carpa que costó casi seis millones de lempiras en Villanueva Cortés y el vencimiento de 250 mil pruebas para el covid19. A pesar de que han transcurrido casi 5 meses del inicio de la serie de actos de corrupción, a la fecha ninguno de estos casos ha sido judicializado.

Soberana desobediencia contra la narcodictadura y el coronavirus

A cuatro meses de confinamiento social y cuarentena sanitaria, Honduras ha superado los 27,000 casos de COVID-19, pero solo se han realizado 68,009 pruebas de un total 9.3 millones de personas y se ha destinado un presupuesto que supera los 4 mil millones de dólares para la gestión de equipo médico, logístico y humano.

La narcodictadura que preside Juan Orlando Hernández Alvarado, junto con los bancos, partidos políticos bajo su control, alcaldías municipales, empresas privadas, cámaras de comercio y asociaciones público-privadas, carentes de ética y respeto a la dignidad humana, han atentado contra la vida de las y los hondureños restringiéndoles y coartando la oportunidad de acceder a un eficiente sistema de salud pública, ya que el existente está colapsado debido a la privatización, tercerización y desenfrenada corrupción a la que ellos mismos lo sometieron.

El 11 de abril, INVEST-H junto al régimen informó haber realizado gestiones para la adquisición de (7) hospitales móviles, 250 mil pruebas PCR y 740 ventiladores, de los cuales los primeros (2) hospitales móviles estarían totalmente instalados a finales del mes de junio. Sin embargo, a dos meses de haberse anunciado estas gestiones se ha destapado, sin que cause asombro, una serie de actos de corrupción en la compra de los equipos médicos referidos. El plan corrupto incluye conexiones con empresas internacionales de maletín, realización de contratos millonarios sin determinar garantías, ni sanciones por su incumplimiento, falsificación de documentos, firmas y facturas, nulo seguimiento de protocolos administrativos en el manejo de fondos del Estado, entre muchos otros.

            Durante la pandemia, han sido múltiples las protestas realizadas por el Colegio Médico, sector transporte, mercaderes, enfermeras/os, personal de hospitales, personas particulares y muchas organizaciones sociales y populares entre ellas el Movimiento Amplio exigiendo rendición de cuentas, alimentación, equipo de bioseguridad y condiciones dignas de trabajo. Sin embargo, el régimen ha sido incapaz de brindar resultados y no le quedado más reacción que la utilización de la fuerza y la irracionalidad, reprimiendo a quienes manifiestan descontento frente a la administración central por el pésimo manejo de la crisis política-sanitaria y el rechazo rotundo al régimen narco dictatorial.

Hasta ahora, el resultado de estos actos de corrupción, según los datos del mismo régimen, ha sido la muerte de 750 hondureños y hondureñas. Estas condiciones hospitalarias precarizadas, ha puesto en riesgo y ha cobrado la vida del personal de salud y de las y los pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, problemas renales y cardiorespiratorios, así como de la población en general.

Ante esta desastrosa realidad, desde el Movimiento Amplio cuestiones, expresamos y proponemos:

  1. Llamamos a la población a poner en marcha todos los mecanismos posibles de resistencia pacífica y desobediencia civil. A no hacer efectivo el pago de agua, luz e internet a las compañías privadas y usureras que han colocado sus intereses privados y personales por encima de las vidas de las y los hondureños.
  2. Animamos a la población a no consumir en aquellas empresas que han despedido y coartado los derechos laborales de las y los trabajadores y limitando con su poder la reapertura de las micro y pequeñas empresas.
  3. Es importante apoyar y consumir el comercio local y barrial por encima de las disposiciones irracionales para “aperturar” la economía de las familias pudientes y usurpadoras de la economía del país, quienes hacen llamados reiterativos a través de cadenas nacionales para que la población consuma en sus farmacias, sus gasolineras, sus supermercados y sus bancos.
  4. Instamos a la población a crear consejos de vigilancia comunitaria integrados por Iglesias, patronatos, consejos indigenas y asociaciones de padres y madres de familia para evitar la brutalidad policial y militar en contra de las y los jóvenes, mujeres y trabajadoras/es.
  5. Proponemos a la población no hacer efectivo el pago de intereses de préstamos bancarios, planes telefónicos, hipotecas, hasta un nuevo arreglo de pago proporcional a la inflación, devaluación y a la crisis que nos azota.
  6. Motivamos a la población a fortalecer la organización familiar, barrial y comunal para resistir la ofensiva de la Narcodictadura, la propagación de la COVID-19 y el cuidado de la sociedad en pleno ejercicio de soberanía, haciendo uso del artículo 3 constitucional.
  7. Es un derecho de la población exigir, sin condiciones, que las y los grandes millonarios cuyos capitales han crecido a expensas del Estado y del capital transnacional paguen la deuda adquirida por narcotraficantes y defraudadores del Estado, porque son la misma cosa.
  8. Finalmente, deploramos el papel de la UE, OEA, SICA y otras instancias internacionales por su cómplice silencio frente a la corrupción, el narcotráfico, la ineptitud y fracaso rotundo del régimen JOH en la gestión de la pandemia. Lamentamos que la lógica de estas instancias este fundada en los negocios y la acumulación de poder a cualquier costo y no en el respeto a la Dignidad Humana.  

Hasta la Dignidad Siempre!

Editorial: La corrupción: ¿La lucha del gato y del ratón?

Hoy es el día internacional contra la corrupción y muchas/os nos preguntamos ¿para qué se conmemoran estos días si el mal que se pretende eliminar cada vez toma más auge en nuestras sociedades?

En el escenario reciente Naciones Unidas nos brinda datos que cuestionan las políticas públicas anticorrupción a nivel mundial. “Cada año se paga un billón de dólares en sobornos y se calcula que se roban 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del 5% del producto interior bruto mundial”. El índice de percepción de la corrupción utiliza una escala de 0 a 100, donde 0 es altamente corrupto y 100 es muy limpio, Honduras figura con un porcentaje alarmante de 29. Según datos brindados por la organización no gubernamental Transparencia Internacional.

La corrupción histórica es desbordante, al punto que su normalización producto de la saturación de información, nos causa impotencia, desmovilización pero principalmente; impunidad y privatización del acceso a la justicia. La mayoría de la gente, no se satisface con etapas indagatorias y presunciones. Quiere sentencias, ver detenidos a la/os principales responsables intelectuales y, sobre todo, que se recuperen las sumas millonarias producto de estos hechos corruptos.

La sociedad hondureña ha esperado con paciencia infinita el avance de las investigaciones y juzgamiento de los casos de corrupción de los gobiernos, con mayor fuerza desde la aparición política de la UFECIC. Con un puñado de altos cargos tras las rejas, varios ex funcionarios públicos prófugos y una infinidad de expedientes abiertos y sin avances investigativos, fiscales y jueces se enredan en la maraña del acceso a la justicia estructurada desde la corrupción histórica y el narcoestado.  

Los casos más notorios tienen que ver con el tráfico de droga, lavado de activos y abuso de autoridad desde la banca, las finanzas, las fuerzas armadas y el Estado, y su trama corrupta que contaminó varias de las instituciones públicas. También quedó al descubierto un modus operandi basado en el drenaje de fondos públicos para las campañas políticas mediante la creación de ong´s inexistentes, precarización y privatización de las instituciones públicas, militarización de la sociedad y escandalosos y millonarios saqueos a instituciones como el Seguro Social, entre otras. 

También el concesionamiento, licenciamiento y permisos de operación de las industrias extractivas y el capital transnacional, el cobro desmesurado en intereses por la banca, la violencia sexual y feminicidios, la criminalización y asesinatos selectivos contra luchadoras/es político sociales, el pactismo entre instituciones partidarias, entre muchos flagelos más se sostienen y perpetúan por la impunidad garantizada mediante la corrupción institucionalizada que permite que el engranaje estatal subsista sobre la base de comisión continuada de ilícitos, por los cuales debería deducirseles responsabilidad penal.

Es claro, la corrupción es la base del modelo económico capitalista, fundamentalista y conservador, por ello, las políticas anticorrupción adoptadas por convenios internacionales, son solamente un aliciente ante la profunda crisis política y social vinculada al tráfico de drogas y al narcoestado. Es uno de los pilares que sostiene al Estado y en el caso particular de Honduras, a la estructura criminal en la que han convertido el engranaje estatal dirigido por funcionarios no solo corruptos sino también criminales reconocidos y señalados internacionalmente como profesionales del tráfico de drogas.

Para las condiciones de Honduras, la lucha contra la corrupción pasa obligatoriamente por  desmontar de manera urgente y frontal la estructura del narco partido nacional, sus tentáculos en cada institución del Estado, sus modos criminales de operar, por limpiar el escenario actual de quienes son los provocadores y que sostienen las diversas crisis profundas del país en la que, la ocasionada por la corrupción institucionalizada es solo una de estas. Y para esto, debe asumirse con claridad de más allá del papel de instancias internacionales, lobbies políticos, pactos y negociaciones interpartidarias.    

Hace 11 años el MADJ en su nacimiento como organización política declaró que; […] proclamamos […] la guerra contra los enemigos de la patria, los que la entregaron al capital internacional, los que saquearon la empresa pública, los que destruyeron y siguen destruyendo nuestra riqueza ambiental, las que capturaron todas las empresas del Estado, los que impidieron la vigencia de un verdadero Estado de Derecho en Honduras. Esa es la guerra que debemos ganar […]  Y ante esta declaración, nos suscribimos permanentemente. 

9 de diciembre 2019. 

¡Hasta la Dignidad Siempre!

Alborotada y desbordada impunidad de los corruptos en Honduras

ANTE LA  CONDENA DE ROSA, LA ABSOLUCIÓN DE LENA Y LOS ASESINATOS EN EL ESTADIO, DESDE EL MADJ, CON LA MAYOR INDIGNACIÓN  Y PARA QUE NO MUERA LA ESPERANZA:

Ante las resoluciones emitidas por los órganos operadores de justicia en los casos de ¨Astropharma y la caja chica de la dama¨ que marcan un retroceso para la lucha contra la corrupción y acentúa la impunidad  en el país,  desde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, MADJ, planteamos lo siguiente.

1. Nada más indignante e impune que un tribunal afirme que Rosa de Lobo no puede ser considerada como funcionaria pública a pesar de que, sin discusión por ser un hecho notorio, asumió funciones públicas, administró y dilapidó fondos públicos, abusó de su condición de funcionaria. Esta afirmación del Tribunal de Sentencia es una bofetada a la inteligencia y la dignidad de la gente. Esa afirmación es insana, acrítica e irracional.

2. En el caso de “Los Gutiérrez” la trama de la impunidad es más sofisticada. Como fueron descubiertos en sus fechorías, debían asegurarse impunidad de una forma más y mejor pensada. Así que, cuándo los crímenes de los poderosos son evidentes, juega un papel clave el Ministerio Público presentando acusaciones incoherentes, mal planteadas y sobre todo sin acompañar o evacuar las pruebas de su acusación; aunque existan. Con un caso planteado de manera tan ridícula, los jueces -eternos serviles del sistema- se lucen culpando al MP por su aparente ineptitud y ratifican que, por vigencia del garantismo penal, los corruptos son inocentes y que nunca serán perseguidos por la justicia. La inocencia de estos corruptos es cosa ya juzgada.

3. La reiterada perversidad de la narco dictadura permite considerar que la masacre sucedida en el estadio Carias Andino (Grabada en videos) es un distractor más, un preámbulo ante estos fallos de la justicia al estilo hondureño y de cara a la podredumbre y ruindad cada vez más visible del actual régimen.

4. Los corruptos no solo logran su impunidad, también logran que la gente (Sobre todo la que no se despega de la TV, la radio y redes sociales) discuta de manera torpe sobre quién es culpable de los supuestos fallos en el sistema de justicia que finalmente los favorece. Ellos -los corruptos y narcos, hechos gobierno- crean el sistema y nombran a sus peones (Policías, fiscales, jueces, ONG serviles; entre otras) para ofrecer apariencias, pero siempre garantizando su impunidad y el eterno saqueo de la riqueza nuestra.

5. Frente a esta realidad sobran analistas, gente conmovida o indignada, otros que llaman a las posturas más radicales. Y es cierto, para enfrentar a los corruptos y todo su sistema, es indispensable radicalizarse. Que conste, la radicalidad no siempre implica violencia.

La radicalidad implica trabajo diario e imperturbable, organización diaria de la lucha y de la gente. Hay que ser radicales para articular una plataforma que enfrente a los corruptos e impunes. Necesitamos radicalidad en el análisis, sin los acostumbrados derrotismos o triunfalismos. Necesitamos radicalidad en el compromiso y menos turismo político y social.

La radicalidad implica superar la superficialidad de mucha gente, de tantos espacios y la impotencia solitaria de multitudes. La radicalidad que demanda el país implica colectividad, desapego por la corrupción o por prácticas de corrupción que ya corroen a muchos espacios que supuestamente luchan contra la corrupción.

6. La radicalidad en la que creemos no admite que se promueva la “compasión” (por el número de posibles años de condena para Rosa),  jamás en el discurso de quienes luchamos contra la corrupción puede existir la compasión hacia un corrupto que comprende la dimensión del daño que causa a una población tan necesitada. Robarse los zapatos de los descalzos y ofrecer pastillas de harina a un enfermo, merecerán siempre todo el reproche jurídico y sobre todo social y humano.

7. El país y la sociedad hondureña, una vez más, demandan: Claridad, determinación, compromiso, inteligencia, orgullo, creencia y fe en que si es posible derrotar las escorias humanas que nos han llenado de indignidad, de vergüenza y de dolor. La patria necesita una cruzada de hombres y mujeres que se decidan, inexorablemente, fundarla nuevamente a cualquier costo.

8. Después de conocer estas resoluciones y de confirmarse las acciones de impunidad promovidas desde las más alta esferas del poder, corruptas y cómplices del daño causado al pueblo hondureño, no nos queda más que exigir un cese a la impunidad instaurada y promovida desde la institucionalidad comandada por el brazo del crimen organizado hecho gobierno.

9. Además, exigimos que esta resolución que desvincula a Rosa Elena Bonilla de Lobo como funcionaria pública, no sirva para allanar el camino que libere de responsabilidad legal, penal o judicial a la actual y futuras “primeras damas” en los casos de corrupción que haya cometido o vayan a cometer contra el pueblo hondureño y el erario público.

10. Desde el MADJ, en tiempos de desbordada indignación, con el poeta combatiente repetimos: “Vamos patria a caminar, yo te acompaño. Yo bajaré los abismos que me digas. Yo beberé tus cálices amargos. Yo me quedaré ciego para que tengas ojos. Yo me quedaré sin voz para que tú cantes. Yo he de morir para que tú no mueras, para que emerja un rostro flameando al horizonte de cada flor que nazca de mis huesos. Tiene que ser así, indiscutiblemente”.

22 de Agosto de 2019.

¡DESDE LA DIGNIDAD SIEMPRE!