30 de marzo de 2023
Tegucigalpa, Honduras
La vulnerabilidad de Centroamérica de sufrir los estragos del cambio climático global y de la
variabilidad de precios de los energéticos, en especial la tarifa eléctrica que depende del precio
internacional del petróleo, sitúa a Honduras en la necesidad de actuar con celeridad en la
transformación del modelo energético prevalente por medio de un proceso de construcción de
iniciativas populares como parte fundamental de la Transición Energética Justa en el que la
participación de las comunidades, las organizaciones sociales, academia y sindicatos se hace
necesario y urgente.
Es así que tras una jornada intensa de intercambio de conocimientos entre organizaciones de
Honduras y otros países del MAR como Colombia, Brasil, Guatemala, Perú, Cuba y Chile donde
se ha trabajado por la construcción de un modelo energético popular y de diálogo con
representantes de la Secretaría de Energía, de la Comisión Reguladora de Energía, el Alcalde de
Arizona, Carlos Chacón y la Congresista de la república, Ligia Ramos, concluimos y afirmamos
que:
➢ La necesidad de transformar el modelo energético corresponde a la necesidad de
garantizar que el 19% de la población hondureña tenga acceso a la energía como bien
común y atender el modelo ineficiente que hoy tiene más del 38 % de pérdidas.
➢ Confiamos en los proyectos alternativos populares que atienden de manera efectiva las
necesidades de los pueblos.
➢ Reconocemos los esfuerzos del actual Gobierno por desmercantilizar el sector eléctrico,
iniciativa que respaldamos y abrazamos. Se debe revertir lo que le pertenece al pueblo.
➢ Se debe democratizar el modelo energético. Debemos debatir entre todos los sectores
la transmisión, la distribución y la generación. Ocupamos participación para que los
pueblos decidan su futuro.
➢ Otro modelo energético si es posible y ya se está construyendo porque tenemos la
voluntad, la sabiduría y la organización comunitaria.
➢ Ese modelo energético popular se basa en la soberanía, la autonomía y las necesidades
reales de los pueblos.
➢ Nuestra lucha también es por una tarifa justa de la energía y la garantía de establecer
un mínimo vital de energía como lo estableció el proceso constituyente en Chile.➢ Demandamos la revisión de todas las concesiones de nuestros bienes comunes y
naturales y de ser encontradas irregularidades en sus adjudicaciones urgimos la
suspensión y cancelación.
➢ Solicitamos desde nuestros territorios que se empiecen a crear las bases para una
asamblea nacional constituyente que nos permita crear y tener un nuevo pacto social
construido desde los pueblos y comunidades.
➢ Reconocemos la diversidad de nuestras resistencias, que somos muchas voces y
experiencias y nos comprometemos por seguir tejiéndolas y juntándolas como ríos en
el MAR. Seguiremos avanzando en el proceso de articulación e internacionalización de
nuestras luchas.
➢ Nos autoconvocamos para el IV Encuentro Mundial de Comunidades Afectadas por
Represas que tendrá lugar en la Amazonía Brasileña en 2025.
Seguimos en resistencia en salvaguarda de los derechos comunes, la lucha por la dignidad
del pueblo cubano y la defensa de la democracia del pueblo peruano nos siguen anunciando
la necesidad construir autonomías en las que la energía es el elemento central.
¡Mujer, Agua y Energía: no son mercancías!
¡Que se alce el puño, que se alce la mano, que se levante el pueblo latinoamericano!