De cara a la elección de magistrados /as en la CSJ: Se impuso la corrupción y la impunidad en el Congreso Nacional

No cabe duda que en la recta final del proceso de elección de los nuevos magistrados y magistradas a la Corte Suprema de Justicia se volvió a imponer la dupla criminal de la corrupción y la impunidad.

Volvemos a presenciar, en el marco de un gobierno cargado de esperanzas, un espectáculo vergonzoso, que, a un día de vencerse el plazo para la instalación de la nueva CSJ, de lo único que habla es de la distribución de cuotas de poder, entre los partidos políticos y al interior de las facciones de cada uno de estos.

A escasas horas de instalarse el pleno, podemos constatar que es una elección en clave política y de poder, no de derecho ni de sociedad. De hecho, como lo analizamos internamente en nuestras organizaciones, la Corte Suprema de Justicia es la batalla política que decidirá en buena medida el rumbo del gobierno de Manuel Zelaya, ni siquiera de Xiomara Castro, y menos de la justicia en Honduras.

La negociación de esta Corte pondrá “en orden” la relación de poder con el Partido Nacional, Liberal y del Salvador de Hondurasy sus liderazgos corruptos, y por supuesto,  con los dueños económicos del país. Eso es lo que se juega en esta elección.

De cara a la población, el Congreso lo que nos ofrece son temas distractores, como la reciente propuesta de nombramiento de seis magistrados/as suplentes, una acción que simplemente es imposible legal y constitucionalmente y que si se hiciera sería una prueba más de los contundentes niveles de impunidad que se están negociando.

¿Señores y señoras de la Junta Nominadora ustedes qué dicen sobre estos puntos … ya no tienen, o no quieren decir nada?

Es difícil encontrar posturas contrapuestas a esta “lógica de negociación” en el Congreso. Todos, hasta los que dicen tener posiciones más independientes apelan a tener uno o tres magistrados/as que “representen y defiendan sus intereses”, que “sean abogados de nuestra confianza” o “que sean fieles militantes de nuestro partido” … entonces, ¿cuáles son esos intereses, a quién o a quiénes representarán estos nuevos funcionarios judiciales? Con seguridad a los intereses de la población y de la patria no.

Por eso hoy – señores y señoras diputados -, los 15 espacios territoriales, junto al Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia y el Bufete Estudios para la Dignidad, que hemos venido dando un seguimiento activo y propositivo a este proceso, quisiéramos no unirnos a los ya varios sectores sociales que han declarado como fracasado este nuevo proceso de elección, y exigirles, una vez más, que no dilaten más este proceso, convoquen al pleno y elijan, pero háganlo sin ese cálculo político de comprar impunidad, lean las hojas de vida de los notarios y notarias y fundamenten su voto en las capacidades profesionales de cada uno, pensando en los temas de fondo que les tocará enfrentar a estos funcionarios y en los que se decidirá el futuro del país.

Demuestren que estamos equivocados/as y que sus votos jamás contribuirán a que personajes nefastos y ligados a la corrupción y a la impunidad, por acción u omisión, como Yury Fernando Melara, Any Belinda Ochoa, Daniel Sibrián, José María Díaz, Luis Alonso Discua, Danelia Ferrera o Roy Pineda Castro, lleguen a ocupar una magistratura.

Queremos que los magistrados y magistradas nuevos arriben a una Corte sin entender que se deben a un partido político, a un conglomerado de empresarios, que llegaron para limpiar expedientes o para favorecer o condenar a “amistades” a través de sus fallos. Queremos magistrados de pensamiento independiente, con cualidades profesionales que sirvan para adecentar la justicia, para que la población, frente a las violaciones a sus derechos, tenga justicia.

Sabemos que eliminar la corrupción y los corruptos es una tarea casi imposible porque estos tienen una capacidad evolutiva de regenerar a sus miembros perdidos, pero la impunidad si podemos eliminarla y ese, es el objetivo político que nuestras organizaciones perseguimos. Nuestra lucha es por adecentar la justicia, distinta a la que estamos viendo en el Congreso, porque la de ellos es conservar o alcanzar la impunidad de sus actos.

Honduras necesita encontrar un camino justo y civilizado para dirimir los conflictos y la violencia que actualmente nos mantiene capturados. Diputados y diputadas no sigan traicionando al país, porque el precio de la traición tarde o temprano lo pagamos todos/as y el nombre de cada uno/una de ustedes en esta elección clave, quedará siempre fresco en nuestra memoria. Están avisados.  

Hasta la dignidad, siempre.

Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia

Bufete Estudios para la Dignidad  

Dejar una respuesta