Editorial: Narcodictadura al descubierto y la urgencia de movilización
El 2 de octubre inició el juicio en contra de Juan Antonio Hernández, conocido como “Tony Hernández”, diputado por el Partido Nacional y hermano del presidente de Honduras ilegalmente reelecto, Juan Orlando Hernández. Tony es juzgado por la Corte del Distrito Sur de Nueva York en los Estados Unidos de América acusado por cuatro delitos: narcotráfico, tráfico de armas, conspiración para introducir droga a los Estados Unidos y falso testimonio.
Un documento presentado por la Fiscalía del Distrito Sur reveló que 15 personas del Partido Nacional tienen relación con el juicio y con las actividades que son objeto de juzgamiento, entre estos Juan Orlando Hernández, confirmando lo que la población hondureña sabía con certeza desde hace varios años: el Partido Nacional es una estructura criminal indiscutiblemente vinculada con el narcotráfico.
Queda completamente claro que es una institución de delincuentes, putrefacta y corroída, a la que no le ha bastado su propia autodestrucción, sino que ha salpicado todas las estructuras del Estado. Se han asociado para saquear y malversar los bienes públicos asegurando un ambiente que les garantizara impunidad. Han asesinado directa e indirectamente a miles de personas con sus robos millonarios, saqueos y desfalcos.
Si a todos los señalados les quedara un poco de ética y vergüenza depondrían de sus cargos inmediatamente, pero no ha sucedido, ni sucederá y frente a esto hay responsabilidades compartidas. El acostumbrado servilismo perverso de los medios corporativos de comunicación que han pretendido ingenuamente ocultar, tergiversar y negar las declaraciones de las más grandes cadenas internacionales y la actitud cobarde de los “grandes líderes” del país y los partidos políticos que a cambio de negociaciones de cuotas de poder en instancias y de complacer al imperio guardan silencio y terminan siendo piezas claves para que la narco dictadura se sostenga.
Es urgente la ineludible obligación de sacudirnos de una vez por todas este régimen. Desde el MADJ reafirmamos que la única forma y la más urgente es la organización y movilización popular, en todos los departamentos y municipios del país. Organización zonal, barrial y comunitaria, a través de una articulación nacional genuina y comprometida con la refundación del país, que exija la salida inmediata de Juan Orlando Hernández, la renuncia del Fiscal General y Adjunto a la cabeza del Ministerio Público, de la Corte Suprema de Justicia, de los diputados y diputadas involucrados. Que exija una depuración, enjuiciamiento y castigo a todos los corruptos, criminales y cómplices del narco partido nacional, merecedores de todo el desprecio y repudio de la población hondureña.
Debemos iniciar la búsqueda de nuevos liderazgos salidos de nuestras entrañas, probados en la lucha y fieles al pueblo que trasciendan a comentarios cómodos desde redes sociales y al postergamiento de las acciones urgentes. No debemos ni podemos esperar justicia de parte de Estados Unidos. Esta no llegará a no ser que le reditúe dividendos a sus empresas o a cambio de hipotecar la sangre de nuestros jóvenes en guerras asesinas contra países hermanos del continente.
Insistimos en encontrarnos, en unificar todos los sectores, en vernos de manera inmediata con las organizaciones populares de base e inmediatamente después con otros y todos los espacios que tengan como prioridad y compromiso político rescatar al país de la dirección de un gobierno y partido de narcotraficantes criminales y en esa tarea, seguimos poniendo nuestro compromiso, empeño y disposición. ¡Encontrémonos en las calles, en la propuesta, en la discusión y en el trabajo por la Honduras que soñamos!
7 de octubre de 2019