El juicio contra JOH es un juicio en contra del modelo de gestión del Estado y bajo esa premisa es básico preguntar y pujar por cambios concretos en el manejo del ámbito público para ponerle fin a la historia de abuso tras abuso, especialmente en las últimas dos décadas.
Si la magnitud del narcotráfico que se exhibe en Nueva York es muestra del nivel de contaminación de las instituciones y deja clara la inoperancia institucional en cuanto a combatir el crimen, nos cuestionamos, ¿Qué sentido tiene seguir dotando de presupuesto, de capacidad logística a unas estructuras que hoy se mantienen intactas?, ¿están previstos cambios en estas estructuras, investigaciones, deducción de responsabilidades o qué se está pensando desde las actuales autoridades de los tres poderes del Estado?
Desde el MADJ siempre hemos denunciado la confabulación de este sector con el crímen organizado, la militarización del Estado y la normalización de un “Estado Policiaco” y queda demostrado en este juicio que lo que hemos venido financiando con nuestros impuestos es una gran empresa logística al servicio del narcotráfico, una agencia para “limpiar” a la competencia del “cartel oficial”, para sembrar el miedo en barrios, colonias, comunidades y para facilitar la impunidad de asesinatos como el de Landaverde o el Fiscal contra el Narcotráfico.
Nada más terrible y nefasto que saber que desde nuestros impuestos hemos financiado instituciones y personas terriblemente violentas… asesinas. Estamos obligados a cambiar esto, ojalá que el gobierno recupere su coherencia y cumpla con su promesa de limitar el poderío que los militares y policías han tenido en el país.
Solo para decirlo con cifras. El presupuesto de la Seguridad aumentó en un poco más de una década (2010 – 2024) en un 145% y la Secretaría de Defensa, en el mismo período incrementó en 136%….NINGÚN presupuesto ha aumentado tanto en términos porcentuales, ni salud, ni educación que son supuestamente prioridades. Actualmente cada una de estas dependencias tiene un presupuesto de un poco más de 11 mil millones, y esta es una realidad en gobiernos nacionalistas, liberales y ahora de libres.
Mientras el Gobierno de Estados Unidos seguía una investigación que terminó “exitosa” para defender sus intereses y quebrar una estructura del narcotráfico que traficaba en su territorio, a nosotros nos dejó una ausencia total de una institucionalidad creíble….pero insistimos que esto debe convertirse en el punto de cambio que debe generar este juicio contra JOH, caso contrario solo estaríamos modificando el nombre de los nuevos capos de la droga en Honduras.